Las pesadillas. ¿Cuál es su origen y cómo podemos evitarlos?

Las pesadillas
Un 75% de las experiencias vividas en la fase del REM, son negativas

Se puede experimentar a cualquier edad

Las pesadillas son un fenómeno que puede experimentarse a cualquier edad. Suele aparecer en la infancia pero también se puede seguir sufriendo durante la vida adulta. Esto se ha observado en estudios que analizan las emociones que se manifiestan durante las diferentes fases del sueño. Un 75% de las experiencias vividas en la fase del REM, son negativas y por lo tanto se consideran pesadillas.

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Según el Dr. Diego Garcia-Borreguero es difícil estudiar los sueños de una manera científica por no ser fenómenos reproducibles. Existen hipótesis que indican que las historias que soñamos podrían desempeñar una función biológica evolutiva. De hecho nos ayudaría a trabajar, mientras dormimos, sobre ciertas facetas de nuestra vida cotidiana no resueltas. Asimismo nos permitiría dar riendas sueltas a las emociones que no siempre expresamos en el mundo real y a liberar tensiones acumuladas. El Dr. Garcia-Borreguero es el director del Instituto de Investigaciones del Sueño (ISS).

Las pesadillas. Factores de riesgos                      

Entre los factores de riesgo no modificables que influyen en que una persona sea más propensa a tener pesadillas son:

  • La edad. Los niños y adolescentes sufren más de estos malos sueños que los adultos a partir de los 40 años.
  • El sexo. Con independencia de la edad, las niñas y mujeres son más propensas a las pesadillas que los individuos del género masculino.

También se encuentran los estímulos externos que pueden influir en la actividad del cerebro. Estos pueden ser determinante a la hora de tener pesadillas.

Las pesadillas
Los niños y adolescentes sufren más de estos malos sueños que los adultos a partir de los 40 años.
  • Elevados niveles de estrés y ansiedad.
  • Una cena copiosa o que incluya alimentos y bebidas pesados de digerir o que contengan sustancias excitantes.
  • Ingesta de alcohol o síndrome de abstinencia.
  • Consumo de ciertos medicamentos.
  • Visionar determinadas películas o programas (violentos, de terror, un drama…) o leer un libro con el mismo contenido.
  • Fiebre alta a causa de una enfermedad.
  • Situaciones estresantes como una mudanza, época de exámenes, un divorcio, etc.
  • Trastornos del sueño como la apnea o la narcolepsia.

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Kelvin Keen Goyo Soto
Agroecólogo de profesión, analista SEO por convicción, redactor por motivación y científico de corazón. Eterno estudiante de ciencias naturales, tecnologías, marketing 2.0 y economía. "No busquemos el éxito, persigamos la excelencia y el éxito nos perseguirá a nosotros"