Los primeros síntomas del herpes genital
Los primeros síntomas del herpes genital suelen pasar desaparecido y a veces parecen a los del resfriado común. Tal vez por eso una buena parte de los afectados no presentan ningún síntoma durante un buen tiempo.
El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual y es más frecuente en las mujeres. Existe un punto de esta enfermedad en el cual los síntomas se exacerban pero luego todo vuelve a la normalidad. Este es el motivo de porque es una enfermedad que se da por brotes.
(Lee también: Herpes labial, esas pequeñas ampollitas que aparecen en los labios)
Por lo general el primer episodio se da después de dos o tres semanas de haber contraído el virus. Muchos afectados manifiestan síntomas muy leves que pueden pasar desapercibidos. Posiblemente se formen llagas en los genitales pero por ser tan pequeñas pueden confundirse con salpullido o una picadura.
Es muy frecuente que los primeros síntomas aparezcan durante los primeros 10 días después del momento del contagio. Incluyen sobre todo una sensación de ardor en el área genital.
También podría presentar dolor difuso en los genitales, las piernas o los glúteos. Muchos pueden experimentar una sensación de presión en el abdomen. Con relación a las mujeres podrían presentar descargas de líquidos por la vagina.
Síntomas típicos
El primer episodio usualmente es el más severo. Para el siguiente año se puede esperar que haya de cuatro a cinco recaídas. A partir de ese lapso en cada brote sus primeros síntomas también suelen ser molestos. En este momento aparecen ampollas dolorosas que provocan picazón y dolor. Se forman en la vulva, vagina, cuello uterino, pene, ano o la cara interna de los muslos. Dichas ampollas se revientan y forman llagas. Algunas personas pueden presentar síntomas similares a los de la gripe como: fiebre, malestar, dolor muscular y ganglios inflamados.
Pasado el primer año de haber presentado el primer episodio los brotes son más esporádicos. Sus síntomas se tornan más leves y fáciles de sobrellevar. Hasta los momentos la ciencia no sabe con exactitud por qué de esos brotes sucesivos.
(Lee también: Parto por cesárea, razones por las que deberían realizarse)
