“Té en polvo”. Eso es lo que Matcha significa en japonés. El té matcha, ese famoso polvo verde, procede de las mejores hojas de té verde molidas y contiene tantos antioxidantes y vitaminas (es rico en cafeína o L-Teanina), que se ha convertido en una de las bebidas de moda para cuidarse, mantenerse en forma y mejorar la salud.
El té matcha es conocido como un superalimento que se ha vendido empleando en la ceremonia tradicional japonés del té desde hace cientos de años. Actualmente, las redes sociales se han encargado de elevarlo a la categoría de bebida terapéutica. Y no sólo por lo delicioso que resulta o sus beneficios, sino también a todo lo que envuelve al ritual de preparación. En esta oportunidad, te hablaremos un poco más de sus propiedades y de las razones por las que cada día tienen más adeptos a pesar de que no es un producto económico.
¿De dónde procede el té matcha?
Su proceso de creación es todo un ritual, al igual que su preparación. Se siembra en las tierras de Kioto y 20 días antes de recolectarlo, la plantación de té verde se tapa, para aumentar así su concentración de clorofila, cafeína y teanina. Esto provoca que su crecimiento se retrase, momento en el que el té obtiene los aminoácidos que hacen que su hoja tenga un sabor más dulce.
La recolección de sus hojas se hace a mano, de forma muy minuciosa, seleccionando sólo las mejores. Y una vez recolectadas, se extienden sobre una superficie para que se sequen. Cuando lo hacen, a las hojas secas se las denomina “tencha” y ya estarían listas para consumir, infusionándose en agua.
Pero el matcha es “té en polvo”, así que el proceso continua, sometiendo a esas hojas a un baño de vapor en el que se separan los tallos y se muelen las hojas hasta conseguir la textura en polvo muy fino. Para que te hagas una idea de su proceso minucioso. En una hora, cada molino de piedra que las muele puede conseguir unos 40 gramos de matcha. Es gracias a todo este proceso artesanal por el que el sabor y el color vibrante verde se mantiene y preserva.
Beneficios del té matcha
El matcha es rico en antioxidantes y vitaminas del grupo A, B2, C, D E y K, en potasio, proteínas, calcio, clorofila y hierro. Todo esto protege al organismo contra el daño causado por los radicales libres además de retrasar el envejecimiento de los tejidos y su deterioro. Asimismo, contiene L-Teanina y cafeína, ingredientes que mejoran la eficiencia física y neuronal sin afectar al sueño ni producir ansiedad ni nerviosismo.
Sus antioxidantes ayudan además al organismo a disminuir el colesterol y controlar los niveles de azúcar en sangre, además de prevenir otras enfermedades cardiovasculares y regular la insulina. El té matcha no contiene azúcar y es 100% natural y dulce, así que es perfecto como sustituto de las bebidas azucaradas.
Por si fuera poco, hay que sumar a sus beneficios las propiedades beneficiosas para el organismo como la reducción de la presión arterial, reducción de la absorción de lípidos o la protección que le brinda al hígado.
La ceremonia del té
Es todo un ritual en Japón y envuelve desde la preparación, al servicio y el momento de beberlo. Y todo, relacionado con un círculo espiritual muy especial. Y aunque actualmente el té matcha se ha incorporado a muchos otros elementos (como noodles, helados o mochis), el té clásico no pierde adeptos.
El té matcha se define por grados, por tipos de producción y hasta por lugares de procedencia. Según el grado, normalmente el grado referido como “Ceremonial” suele ser el tipo de té matcha que es lo suficientemente bueno como para ser consumido en la ceremonia del té. Se toma sólo con agua, sin añadir ningún otro ingrediente.