Medicina China. Seguro has escuchado sobre la acupuntura, es una técnica muy popular. Su virtud está acreditada por la Organización Mundial de la Salud en cuantiosas enfermedades y dolencias. Sin embargo, también existen métodos como la moxibustión, el Tui Na o el Chi Kung. Todas estas también forman parte de la medicina china.
La acupuntura es la especialidad de la medicina tradicional china que más ha ejercido un impacto en Occidente. Efectivamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó ;“Acupuntura: Revisión y análisis de informes sobre ensayos clínicos controlados”; acopia todos aquellos sintomatologías y afecciones en las que ha sido demostrada su eficacia.
La medicina china es algo más que agujas
La fitoterapia, el Tui Na, la regulación de los hábitos dietéticos, prácticas de Chi Kung o la moxibustión son distintas ramas de una medicina apreciada como terapia alternativa; que disfruta de más de 4.000 años de existencia.
La medicina china consigue tratar todo tipo de inestabilidades energéticas. El más frecuente el dolor. No obstante, igualmente se puede emplear en ginecología, dolor menstrual, trastornos emocionales, insomnio, estrés o angustia, entre otros.
La manera de determinar una dolencia en la medicina china además es muy distinta a la medicina convencional. La pulsación del latido se observa a la persona (postura, gestos, color de la piel o de la lengua), su voz y respiración u oler su cuerpo, son modos muy frecuentes para establecer el estado energético global.
(También puedes leer: Taichí. Energía en equilibrio, generando bienestar)
Diferentes técnicas que constituyen la medicina china
Fitoterapia: Radica en el empleo de plantas medicinales para lograr una regulación del cuerpo o de las partes que se hallan perturbadas. La discrepancia con la occidental es que no únicamente son fundamentales sus principios activos, sino que además se considera el sabor y las reacciones concretas que posee este en el organismo.
Tui Na: Son terapias manuales que activan puntos energéticos específicos. Su aplicación posee cuantiosas utilidades para la circulación sanguínea, los músculos o las articulaciones. Así como también para complicaciones internas como la enuresis infantil, para controlar la perdida de orina involuntaria.
El Chi Kung o Qi Gong: es la ejecución de movimientos muy lentos en el que el propósito final es optimizar la circulación energética trabajando con cuerpo, mente y respiración. La ventaja que brinda es que lo logran efectuar tanto personas mayores como jóvenes, ya que no requiere un gran esfuerzo al practicante y mantiene lubricadas todas las articulaciones.
Acupuntura: Radica en la introducción de unas finas agujas en algunos puntos claves de unos canales que transitan el cuerpo y que regularizan el equilibrio energético del organismo.
Moxibustión: Procede en estos mismos puntos, pero empleando calor local a través de puros de artemisia y ventosas. La moxa suele venir preparada y pulverizada para que se logre formar una masa y aplicarla en una aguja acupuntural o en puros de moxa, que se aproximan a la piel, sin producir ceniza.