¿Estoy cuidando bien de mi zona intima?, ¿cuál es el cuidado que debo tener?, ¿a qué se debe…? Si eres mujer, quizá te has hecho estas preguntas al menos una vez. Este es un tema que a muchas nos preocupa y aún es un misterio. El cuidado perfecto para nuestra zona intima aún es desconocido. Sin embargo, existen algunos consejos dados por expertos que te ayudarán a sentirte mejor.
Consejos para el cuidado de la zona intima.
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Jabones y toallas húmedas.
Los especialistas recomiendan usar únicamente jabón neutro y agua sobre los labios vaginales. Importante ¡jamás dentro de la vagina! Referente a las toallas húmedas, deben ser utilizadas sólo por fuera con el fin de evitar alguna de infección provocada por los componentes químicos de los productos que usamos a diario y por los fluidos que produce nuestro cuerpo.
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Uso productos naturales.
Un PH descontrolado, puede ser causante de factores como el ardor o mal olor. A pesar de que el PH del cuerpo se balancea por sí solo, podemos ayudar a que éste se equilibre. Esto a partir de los alimentos que consumimos y la manera en la que cuidamos nuestro organismo.
Algo muy importante es que, el usar cualquier producto dentro de la vagina puede resultar dañino. Inclusive si se trata de algún remedio natural. Estos remedios causan un desajuste en el PH e irritan la piel.
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Ropa interior.
El tipo de tela con la que está hecho nuestra ropa interior también puede influir en el bienestar de nuestra zona intima. Lo más recomendable es usar ropa interior de algodón. Según expertos, los otros materiales resultan no ser muy gentiles con nuestra piel. Además, al generar y concentrar el calor se convierten en un cultivo de bacterias. De igual manera, entre menos ajustada mucho mejor. La ventilación es muy importante para la zona intima.
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Cuidado y aseo correcto.
Puedes utilizar un jabón químico o natural, el aseo se realiza de la misma manera. Recuerda: no debes introducir nada en la cavidad vaginal, simplemente debes enjuagar el exterior.
Los pasos que haz de seguir para una limpieza correcta son:
- Toma un poco de jabón, preferiblemente neutro, en la yema de los dedos y crea espuma.
- Abre los labios vaginales y aplica con cuidado la espuma en la parte externa. Intenta no frotar demasiado.
- Una vez hayas cubierto toda la zona, enjuga inmediatamente.
- Usa abundante agua tibia.
- Una vez culminada la ducha, utiliza una toalla para secar tu zona intima, no utilices en otra zona de tu cuerpo, y retira la humedad dando ligeros golpes.
- Por último, a menos que estés muy apurada, no te pongas la ropa interior de manera inmediata. Permite la piel respire y seque naturalmente.
Aunque la vagina tenga su propio “mecanismo de defensa” no está de más que tengas cuidado de ella. Sigue estos simples consejo y notarás la diferencia.
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