Privilegios de la lactancia para la madre y el bebé

Privilegios de la lactancia
Madre e hijo

Los privilegios de la lactancia son muchos y es que las bondades de la lactancia para la madre y el bebé son indudables. Además de ser el medio primordial para proveer los nutrientes y defensas que son cruciales en el crecimiento del neonato.

La leche materna es un alimento integral capaz de satisfacer todos los requerimientos energéticos y nutricionales del bebé en sus primeros meses. Y además es complemento alimenticio en los dos primeros años de vida, contribuyendo con importantes propiedades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dar pecho reduce el riesgo de mortalidad infantil y beneficia al desarrollo sensorial y cognitivo del bebé. Es por eso que aunque necesita tiempo y hábito, es insustituible e ineludible.

Si bien los médicos, pediatras y nutriólogos coinciden en aconsejar la lactancia materna no es casualidad. Pese a que cada madre lo puede aceptar de varias maneras, generalmente es un proceso que incurre de diversas formas en la salud y desarrollo de los infantes. Dar pecho ayuda a recuperar a la madre en el post parto; ademas esta inmiscuida en la prevención de patologías. Aunado a esto, coadyuva a establecer un lazo emocional entre madre e hijo de por vida. A continuación, otras bondades de lactar.

Privilegios de la lactancia
Lactancia materna

Privilegios de la lactancia para la madre y el bebé

1.- El bebé obtiene todos los nutrientes requeridos: La leche de fórmula ha mejorado mucho últimamente, sin embargo no se compara con la leche materna. Uno de los beneficios de la lactancia es que los bebés se alimentan balanceadamente, con cantidades acordes de grasas, proteínas y carbohidratos.

2.- Coadyuva a la recuperación postparto: Dar pecho al bebé ayuda a elevar la producción de oxitocina, que es una hormona esencial para la convalecencia postparto. La misma ayuda a que el útero vuelva a su tamaño normal, minimizando en menor tiempo los sangrados.

3.- Fortifica el sistema inmune del bebé: Los nutrientes contenidos en la leche materna, aparte de proveer inmunoglobulinas, son precisos al fortalecer el sistema inmune del lactante. Es por esto que amamantar incrementa las defensas del recién nacido y aminora el riesgo de infecciones y alergias.

4.- Ayuda a bajar peso: Es sabido que recuperar el cuerpo y el peso de antes es una de las metas después del alumbramiento. Amamantar ayuda a consumir de 450 q 500 calorías diarias, si se combina con otros hábitos saludables.

5.- Impulsa en desarrollo cerebral: Los bebés alimentados con leche materna los seis primeros meses de vida, gozan de un sobresaliente desarrollo cerebral. Tanto así que se exhorta a proseguir con esta alimentación durante los dos primeros años de vida. Esto para un óptimo desarrollo cognitivo que implica el lenguaje y capacidad motora.

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