Autismo: nuevas pruebas permitirían un diagnóstico temprano en niños

Autismo: nuevas pruebas permitirían un diagnóstico temprano en niños

El autismo o trastornos del espectro autista (TEA) suelen tener una gran variedad de síntomas; sobre todo en los primeros años de vida. Esto es debido a que en cada paciente pueden manifestarse de diferentes maneras. Por ejemplo, en algunos de ellos pueden ser dificultad al hablar, comportamientos compulsivos y repetitivos; así como ansiedad y problemas para interactuar con el resto de personas.

En base a estos síntomas el diagnóstico suele demorarse en estos pequeños pacientes; pues suelen confundirse con otros trastornos y requiere bastante tiempo llegar a la conclusión de que es TEA.

Nuevas pruebas para el autismo

En base a esta necesidad de poder dar un diagnóstico real y a tiempo; un equipo internacional de investigadores y científicos se han abocado al estudio de nuevas pruebas que permitan ir contra el tiempo.

Para la investigación han participado las universidades británicas Warwick y Birmingham; además de la universidad de Bolonia en Italia y han llegado a una conclusión que promete ser satisfactoria. A través de pruebas de orina y sangre buscan encontrar daños en las proteínas que permitan conducir a un diagnóstico temprano.

[su_note note_color=”#ffffff”]Las proteínas que buscaron fueron aquellas dañadas a causa de la glicación y oxidación que son un marco común en los niños con autismo.[/su_note]

El estudio contó con diferentes pruebas a dos diferentes grupos; el primero compuesto por 38 niños diagnosticados con autismo y 31 que se encontraban sanos. Los científicos tomaron muestras de sangre y orina y las analizaron.

Los resultados mostraron diferencias significativas; sobre todo en el plasma sanguíneo de los pacientes con TEA pues mostraban niveles elevados de un marcador llamado oxidación ditirosina.

Esperanzas para mejorar

Esta prueba si duda marca un precedente en el diagnóstico de TEA; pues los científicos han señalado que se trata del primer test de este tipo y permitirá que los niños iniciaran un tratamiento eficiente mucho más temprano.

Por ahora, el siguiente paso es repetir esta investigación en otros grupos que permitan confirmar la efectividad de las pruebas.