Refutar los razonamientos de los antivacunas

Refutar los razonamientos de los antivacunas
Refutar los razonamientos de los antivacunas

Refutar uno a uno los razonamientos de los antivacunas con la mejor herramienta: la ciencia. Sabemos que las vacunas son buenas; pero a medida que se refuta un mito sobre las vacunas, parece que otro ocupa su lugar.

Una de las inquietudes más frecuentes de los padres cuando se trata de vacunar a sus hijos, es la indicación de administrarle al niño un número variadas vacunas; ya sea al mismo tiempo o en un corto período de tiempo; puede incomodar el sistema inmunitario. Para un padre que sepa poco sobre el tema, consigue ser una preocupación.

Existen diversas investigaciones que demuestran que esto no es cierto. Los niños que reciben variadas vacunas a una edad temprana tienen más posibilidades de no enfermarse; en comparación con los niños que no han sido vacunados.

Las investigaciones sirven para refutar los razonamientos de los antivacunas

En la investigación, los expertos observaron a unos 1.000 niños de entre 2 y 4 años durante un período de 12 años. En lugar de ver si los niños de la cohorte que habían sido vacunados tenían más o menos posibilidades de desarrollar las enfermedades para las que estaban vacunados; examinaron concretamente las infecciones contra las que los niños no estaban vacunados.

Las investigaciones sirven para refutar los razonamientos de los antivacunas
Las investigaciones sirven para refutar los razonamientos de los antivacunas

Lo que el estudio halló tiene un sentido abrumador. Cuando nace un bebé, están expuestos a una gran cantidad de microbios nuevos, y latentemente dañinos; desde el instante en que abandonan el útero de la madre. Comparado con esto, la pequeña cantidad de antígenos que se encuentran dentro de las vacunas son pequeñísimos, y apenas se registrarían en el sistema inmune en desarrollo.

Efectivamente, debido a esta auténtica acometida de bacterias, antígenos y otros microorganismos con los que se afrontan los recién nacidos en los primeros años de vida; el sistema inmunitario está preparado para trabajar debidamente en este entorno, manifestando quién es amigo y quién es el enemigo.

Resumido: vacune a su hijo si no tiene un motivo médico por la que no debería hacerlo. No solo protege a su propio hijo, sino también a todos los demás.

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