Es el “trabajo” mas difícil y bonito del mundo
En una investigación se analizaron las rutinas diarias 2.000 madres estadunidense con hijos en edades de 5 a 12 años. Estas mujeres también trabajaban fuera de sus casas. Se descubrió que dichas madres trabajaban una media de 98 a 100 horas cada semana. No es difícil sacar la cuenta cuando una jornada laboral media equivale a 39 horas semanales. Tomando en cuenta estos datos, ser madre equivaldría a trabajar más de dos jornadas completas a la semana.
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Las madres que fueron entrevistadas se quejaban porque contaban con poco tiempo libre para ellas. Solo les quedaba un poco más de una hora al día. Algunas de ellas reconocían que era casi imposible descansar durante todo el día aunque tuvieran enfermas. De hecho tomarse una larga ducha a solas casi que era una utopía.
No es de extrañar que a este ritmo más de un 40% refieran sentirse extenuadas. Y es que cuatro de cada diez mujeres sentían que sus vidas era solo una serie intermitente de tareas. Algunas señalaban que al finalizar su jornada laboral comenzaba otra en casa.
Otras de ellas reconocían que les era difícil compaginar la vida familiar de manera que todo fluyera sin dificultades. En este estudio resultó un dato interesante. El 72% de las madres contaron que sus familiares eran muy exigentes y cada uno exigía un menú diferente.
Ser madres. El síndrome de burnout
En la literatura científica se ha estado hablando del burnout parental. Esta consiste en un agotamiento físico y emocional ocasionado por el exceso de atención que demandan los hijos y las tareas del hogar. En la actualidad se estima que el síndrome de burnout afecta aproximadamente al 14% de los padres.
Conozcamos algunos de sus principales signos:
- Agotamiento físico y emocional.
- Distanciamiento emocional de los hijos
- Sensación de incompetencia como padres
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