En el pasado, al ver series o programas de televisión basados en dramas médicos, en cierto modo; el nivel de creatividad empleado para la resolución de algunos casos, nos parecían sacados de una película de ficción. Hoy en día, con el gigantesco avance de la tecnología, no deja de sorprender la visión futurística que tuvieron algunos, que incluso puede llegar a ser minúscula ante la realidad de la tecnología médica actual. Las pandemias mundiales que acababan con millones de vida, los tatuajes electrónicos que controlan el corazón, los tratamientos médicos basados en realidad virtual… Nada parece ser demasiado para la nueva Era tecnológica. En este sentido, hoy hablaremos sobre cómo los tatuajes inteligentes podrían convertirse en el nuevo mejor aliado de la medicina preventiva.
Aunque se crea que los tatuajes corporales son la “moda” del siglo; la realidad es que, ésta es una costumbre milenaria que se practicaba en diversas culturas mucho antes de la creación del mundo actual que conocemos. Puede que la técnica, los materiales, e incluso el valor simbólico haya cambiado con el pasar de los años, pero adornar el cuerpo con diversos colores y formas, no es precisamente un descubrimiento moderno.
Lo que sí es, en definitiva, una innovación total e increíblemente futurista, es la practicidad que le ha dado la tecnología actual a este sistema decorativo, para crear los tatuajes inteligentes.
¿Qué son los tatuajes inteligentes?
¿Te imaginaste una vez en la vida, que un tatuaje podría ir más allá que un elemento netamente decorativo en la piel? Y que, a través de éste se pudiera medir alternaciones en la sangre, la piel e incluso, enviar una alerta a un dispositivo inteligente en caso de pérdida de conocimiento. Nada de esto es imposible en la actualidad.
Los tatuajes inteligentes, también conocidos como tatuajes biomédicos o de uso médico; no son más que la apuesta medico/científica para realizar tatuajes con biosensores integrados, el cual tendrá la particularidad de cambiar de color cuando la información biológica de su usuario se vea alterada. En términos simples ¿algo va mal en tu organismo? El tatuaje generará una alerta tornándose de otro color.
Estos tatuajes, que en realidad consisten en una especie de parche hiperdelgado que asemeja mucho a las calcomanías temporales que venían en los dulces cuando éramos niños, abre un abanico de posibilidades para el tratamiento y la prevención de múltiples enfermedades.
La iniciativa desarrollada hace algunos años por un grupo de científicos de la Universidad de Harvard en conjunto con el Laboratorio Tecnológico de Massachusetts (MIT); se ha extendido a diversos laboratorios a nivel mundial con la finalidad “crear un acceso directo entre el portador y su cuerpo, para convertirlo en su propia plataforma de información”. Dicha información, podría no solo servir para detectar posibles patologías médicas, sino también podría facilitar datos importantes sobre las preexistentes.
¿En qué puede ayudarnos un tatuaje inteligente?
Desde una simple medición de la temperatura corporal, hasta la evaluación de los niveles de glucosa en sangre. Los tatuajes inteligentes, actúan como un mecanismo preventivo para qué, en presencia de algunos síntomas o enfermedades, se replique la respuesta natural que nuestro cuerpo produce ante alguna situaciones, como por ejemplo: la tonalidad de piel ante una extensa exposición solar o el rubor de nuestras mejillas después de una evento vergonzoso.
Por otro lado, al igual que cualquier otro dispositivo que emplee tecnología inteligente, tendrán la capacidad de almacenar datos, establecer parámetros o estadísticas, en incluso proporcionar la geolocalización en tiempo real de su portador. La gran diferencia con otras opciones similares se comercializan actualmente, es que éstos van adheridos directamente en la piel mejorando así, en una significativa escala, su eficacia y credibilidad.
Se estima que a futuro, el desarrollo de la biomedicina de la mano de la tecnología, permita la detención temprana de diversas patologías, entre ellas: algunos tipos de cáncer, alteraciones del sistema inmune, diabetes, enfermedades del corazón… Y todo, por un simple cambio de color de un pequeño tatuaje en la piel.
Es inevitable que el avance de la tecnología, haga cambios revolucionarios en diversos aspectos sociales. Desde la manera en que accedemos a la información, la forma de comunicarnos o hasta cómo nos cuidamos o mantenemos saludables. Como bien hemos comentado en artículos anteriores, las secuelas del coronavirus, han creado un panorama sanitario totalmente incierto. Por lo que, conocer más del desarrollo de alternativas médicas como los tatuajes inteligentes, tratamientos con inteligencia artificial, o la nanotecnología médica, es siempre una razón para sentir que tarde o temprano, volveremos a una nueva y mejor normalidad.
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