Existen algunas técnicas milenarias que favorecen la relajación del cuerpo y la mente. El estrés, la ansiedad e inclusive la depresión son males en aumento. Para combatirlos, los masajes y las técnicas de relajación son excelentes aliadas que aportan alivio y serenidad.
Vivimos en una sociedad que se caracterizan por la prisa, la misma que nos inclinan a sufrir estrés, ansiedad e inclusive depresión. Los masajes y las técnicas de relajación son, desde su nacimiento hace miles de años, perfectos aliados para optimizar el cuerpo y la mente. China, Japón, Tailandia o Hawái son expertos en estas terapias.
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Te traemos algunas técnicas milenarias que ayudan a recuperar el equilibrio físico y la serenidad
Tuina: es uno de los masajes más antiguos que hay. Su origen es chino y significa concretamente empujar y amasar. Su propósito es el mismo que el de la acupuntura, pues reside en trabajar los meridianos o canales de energía del organismo con la finalidad de que trabajen apropiadamente.
El masaje Tuina: radica en más de 300 manipulaciones y movimientos que favorecen la estimulación del flujo de energía vital y actúa tanto a nivel físico como emocional. El cuerpo recobra su vitalidad corporal, se normalizan las funciones metabólicas y fisiológicas; y la energía fluye evitando los bloqueos, origen de algunos males.
Masaje tailandés: un masaje corporal profundo que restablece la energía vital del organismo. En él, el terapeuta usa todo su cuerpo para masajear. La técnica se fundamenta en presiones que se efectúan con los dedos, las manos, los codos o las rodillas y estiramientos. Estos eliminan las tensiones de cada músculo y hacen fluir la energía del cuerpo. Está destinado a combatir desde inconvenientes de tensión en las cervicales o los hombros hasta disfunciones metabólicas.
Lomi-Lomi: Proviene de la tradición curativa de Hawai. Radica en reequilibrar cuerpo y mente a través de la acción del terapeuta; que efectúa movimientos y presiones esencialmente con el antebrazo, y combinarlo con los efectos relajantes de la gemoterapia y aromaterapia. Actúa a nivel físico, mental, emocional y espiritual y persigue la armonía del paciente. Se utiliza para reducir el estrés, la ansiedad, relajar la musculatura y tratar dolores de todo el sistema músculo esquelético.
Shiatsu: El shiatsu es un masaje terapéutico estimulante de origen japonés que significa fielmente presión con los dedos (shi = dedo, atsu = presión). Reside en presionar con los dedos y las manos determinados puntos y zonas del cuerpo. La presión tiene un efecto terapéutico que tranquiliza el dolor, optimiza la circulación sanguínea y linfática, flexibiliza el sistema muscular; y recupera el equilibrio del sistema esquelético, entre otras cosas.
Qi Gong: esta técnica persigue armonizar cuerpo y mente a través de la respiración y del movimiento, al igual que el yoga o el Tai Chi. Los movimientos son energéticos y aislados, con ellos se logra liberar la energía vital. Al mismo tiempo, gracias a la serenidad que aporta la conciencia de la respiración, se optimizará la respuesta psicológica y se reducirán los estados de ansiedad y estrés.
El Qi Gong igualmente procede sobre la capacidad de concentración. Por lo que se trata de una terapia muy ventajoso en épocas en las que se precisa una atención plena.
