La tercera edad, y sus cambios físicos y psicológicos

La tercera edad, y sus cambios físicos y psicológicos
La tercera edad, y sus cambios físicos y psicológicos


La tercera edad no es una categoría homogénea, sino que en ella hay varias etapas a considerar. La vejez es, en muchos aspectos, la etapa vital en la que muchas capacidades quedan disminuidas, y se consolida la plena madurez psicológica.

Por otro lado, la incomprensión por parte del grueso de las personas adultas, que no pertenecen a este rango de edad; ha hecho que hasta cierto punto todos los seres humanos que están pasando por la ancianidad, sean vistas como pertenecientes a una misma categoría, como si fuese lo mismo tener 70 años que 92.

Fases de la tercera edad y sus efectos psicológicos y físicos:

Por otro lado, la tercera edad es una etapa vital que, en parte a causa del aumento de la esperanza de vida, cubre un proceso de evolución que puede llegar a ser muy largo; con muchas variaciones a considerar.

Así que, es por eso que resulta ventajoso hablar sobre estas fases, dado que brindan una categorización aproximada acerca de las necesidades especiales; los patrones de conducta más habituales y las características biológicas de estas etapas.

Prevejez: 55 a 65 años. Es la antesala de la etapa vital en la que varias de las funciones corporales se ven menguada de un modo más o menos drástico su capacidad para seguir trabajando tal y como lo venían haciendo antes.

Físicos: En esta etapa es habitual que los patrones de sueño queden alterados; disminuyendo significativamente el número de horas que se necesita dormir cada noche. Es frecuente que surjan alteraciones en la retención de grasas y un tipo de digestión más lenta y pesada. La masa muscular, por el contrario, acostumbra a atrofiarse de manera significativa.

Psicológicos: En esta fase de la vejez, al contrario de lo que se cree, ni se acostumbra a sufrir una crisis ni disminuye el nivel de felicidad. Sin embargo, sí que cambia el modo de pensar.

Vejez: 65 a 79 años. La vejez “pura” es la etapa de la vida en la que se consolida tanto el debilitamiento de funciones biológicas como un estilo psicológico; basado en la revisión del pasado y la experimentación con los recuerdos.

Físicos: Surgen problemas posturales y debilitamiento de huesos, lo cual puede producir dolor o inclusive que no se puedan realizar grandes esfuerzos. Los problemas de digestión, en muchos casos, se acentúan, así como el riesgo de experimentar varios tipos de cáncer.

También, tanto la visión como la audición suelen resentirse; lo cual a su vez conlleva un riesgo de tipo psicológico: el aislamiento. Dado que cuesta más esfuerzo relacionarse con los demás o incluso participar en conversaciones.

Psicológicos: En esta etapa se consolida el declive de un aspecto importante de los procesos mentales: el nivel de inteligencia. Más específicamente, la agilidad mental y la generación de nuevo conocimiento partiendo desde cero, la que se ve más afectada. Mientras que la inteligencia cristalizada se preserva mucho mejor en la mayoría de adultos sanos de esta edad.

Ancianidad: 80 años en adelante: La ancianidad es la última etapa de la vejez; y supone un cambio cualitativo tanto en la evolución física como en la psicológica.

Físicos: En esta fase las alteraciones posturales y la fragilidad de huesos y articulaciones se acentúan; lo cual puede llevar a reducir significativamente la autonomía de las personas. El resto de problemas de salud también siguen su progresión, haciéndose sensiblemente más usuales en esta fase.

Psicológicos: En esta fase el peligro por aislamiento social se acentúa, dado que, por un lado, la cantidad de amistades decae a causa de la frecuencia con la que se dan las muertes. Y por el otro la falta de autonomía suele hacer que las salidas del hogar y los encuentros se den más raramente. El tiempo libre acostumbra a ser ocupado con actividades relativamente contemplativas, como la lectura o la jardinería.

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