¿Estas estresado? Todo lo que no sabes sobre el acné y su relación con el estrés. Si bien no eres un adolescente, el acné por estrés consigue estimular erupciones en la piel si estás bajo a una presión muy fuerte.
Se han escuchado infinidad de invenciones sobre el acné. Como: si consumes mucho chocolate te brotarán barritos, que no los aprietes ya que saldrán más y que sólo surgen en la adolescencia. No obstante, muchas personas aún no hemos entendido por qué aparecen. Simplemente los consideramos molestos y desagradables.
El acné es un poro se tapona por grasa. Esto ocurre a causa de que los poros poseen en el fondo una glándula sebácea que opera como un lubricante ya sea de piel cabello o ambas. Ésta procede de modo frecuente en la niñez. Pero con la llegada de la pubertad, y por los cambios hormonales, se dictamina que la producción de sebo agrande, lo cual por momentos logra ser descomedida.
Es por eso por lo que habitualmente los casos de acné los percibimos durante la adolescencia. Ya que las glándulas sebáceas producen mucho sebo, con lo que se consigue llegar a tapar el poro.
A pesar de esto, no todas las apariciones de acné son del igual tipo. Por ejemplo: las populares espinillas son depósitos de sebo en el poro, sin embargo, éste permanece abierto. Con las moléculas de suciedad que se incrustan a nuestra cara, ese sebo se torna con un tono oscuro y es acá cuando se forma la espinilla.
Otra aparición de acné es el entorpecimiento de los poros, pero se cubren con una capa delgada de piel y se consigue ver un punto blanco en la punta de esa protuberancia rojiza.
Finalmente, los granos rojizos que lastiman. Esto es a causa de que las paredes del poro se abren y crea una mínima infección, ya que se filtran algunas bacterias. Las células muertas de la piel y el sebo están atrapadas por una capa de piel.
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Todo lo que relaciona al Acné con el estrés
Es ese acné que aparece justamente cuando algo nos inquieta. Y es muy sencilla su explicación: cuando nos hallamos en un contexto de estrés o nerviosismo las glándulas sudoríparas y sebáceas intentan producir hasta mil veces más sudor o sebo.
Todo esto ocasiona que los poros se cierren con más facilidad, claro esto asimismo se relaciona con la genética y las hormonas. Si en nuestro ADN existe una piel grasa, estaremos más expuestos a esta afección. Si, al contrario, es de cutis seco, prácticamente no lucharemos con esta contrariedad.
Es fundamental saber que en la cara existen numerosas terminaciones nerviosas. Y cuando éstas están bajo estrés, incitan de más las glándulas sebáceas. Se contraen para deponer su contenido, comenzando con una piel más graso, si esto ocurre por extensos periodos, los poros no van a aguantar tanta secreción y se van a tapar.
Claro que el inconveniente se torna más grave cuando añadimos el estrés por el aspecto de la piel. Para eliminar el acné producido por estrés hay que relajarse un poco. Los productos que venden no sirven de mucho ya que no atacan a la causa directa.
Es importante acudir con un experto dermatólogo para que sea él quien guie. Seguramente proporcionará buenas opciones para remediar el inconveniente y así lucir un cutis sin esos inoportunos granitos.
