Existen complementos alimenticios que prometen adelgazar al transformar la grasa blanca en grasa parda. Son muchas las personas que desconocen este fenómeno también llamado “adipoconversión”. También trataremos de analizar qué tan efectivos son los suplementos alimenticios.
En las personas adultas existen dos tipos de grasa: la blanca y la parda. La blanca se relaciona con el sobrepeso y se le conoce como grasa mala. La parda es la que ayuda a quemar calorías y minimizar los depósitos de grasa blanca; es la conocida grasa buena.
Hoy en día se han realizado investigaciones para descubrir moléculas que tengan la capacidad de convertir la grasa mala en grasa buena. Si logran conseguir esa posibilidad podrán incorporar esas moléculas a fármacos, los cuales ayudaran en la lucha contra la obesidad.
Por los momentos no hay ninguna “molécula milagro” que haga posible transformar la grasa blanca en grasa parda.
Transformar la grasa blanca en grasa parda. Pero ¿si es posible descubrir esa molécula?
Claro que sí pero es necesario continuar las investigaciones para hallar la manera de convertir la grasa mal en buena. En la actualidad se ha visto cómo el frío y el ejercicio tienen capacidad de activar la grasa parda.
En los supermercados y parafarmacias se ven una cantidad de suplementos alimenticios con una gran publicidad surrealista. Estos suplementos prometen convertir la grasa blanca en parda. Lo surrealista está en que hay decenas de científicos prestigiosos intentando dar con dicha molécula y no la han conseguido. Entonces es imposible creer que haya empresas que por unos pocos euros prometan realizar el mismo proceso.
¿Cómo actúan esas pastillitas?
El ingrediente de estos productos es el extracto de Amorphophallus konjac. Esta es una planta con raíces tuberosas el cual se obtiene el glucomanano. Es una molécula que tiene el comportamiento como fibra dietética no digerible. Cuando la consumimos nos saciamos pero su acción no es para la conversión de grasa blanca en parda. Solo nos quita las ganas de seguir comiendo.
