Desde hace unos años, el 4 de marzo es el Día Internacional de Concienciación sobre el VPH. Son centenas las asociaciones e institutos mundiales que buscan proporcionar información acerca de los peligros del virus papiloma humano; mediante una información extensa y veraz que se aleje de cualquier tipo de alarma social.
El VPH es un virus que se transmite por contacto sexual y es uno de los que mayor incidencia tiene en hombres y en mujeres por igual.
Resulta muy complejo suministrar una cifra exacta. Sin embargo, se estima que hay unos 320.000 virus diferentes que afectan a mamíferos, según un estudio de la Universidad de Columbia de 2013. De este número, cuantiosamente grande, varios consiguen afectar a la salud del ser humano; y no todos han llegado a identificarse, comprenderse o hallarse una cura y tratamiento.
Uno de los virus más frecuentes entre la población humana es el virus papiloma humano (VPH), que se logra afectar al 80% de la población sexualmente activa.
El VPH es característico del ser humano, cuenta con más de 150 variantes de las cuales la mayoría no resultan peligrosas. El VPH se contrae mediante el contacto sexual y no induce síntomas como tal; pasando desapercibido a no ser que se haga una prueba específica para detectarlo. Entre los papilomavirus de alto peligro destacan el tipo 16 y el 18, que son los que más se relacionan con la aparición de un cáncer.
De los casos detectados de cáncer procedentes del VPH, el 70% de ellos es cáncer de cuello uterino. Cuyos síntomas más frecuentes son: sangrado vaginal entre periodos menstruales o después de las relaciones sexuales, dolor de espalda y piernas; cansancio, pérdida de peso y apetito o molestias vaginales entre otros. Los tumores de vagina, vulva, pene o ano son los otros tipos de cáncer derivados del VPH más frecuentes.
Los conocimientos que se tienen sobre este papilomavirus y la alta incidencia que tiene entre la población han creado una corriente de desinformación; que lleva a errores como la directa asociación entre el virus papiloma humano y la presencia de un cáncer.
La Organización Mundial de la Salud señala que el 90% de los casos de VPH logran ser eliminados por el propio sistema inmunitario. Igualmente, existen métodos preventivos como el uso del preservativo (si bien no protege al 100%).
La única forma de protegerse totalmente frente al VPH es una vacuna que debe aplicarse a hombres y mujeres por igual. Al mismo tiempo de, obviamente, la abstinencia sexual y la monogamia con una pareja que jamás haya padecido el virus.
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