Una cirugía pionera fue llevada a cabo para un soldado americano herido en Afganistán. Este soldado fue alcanzado por una bomba y ha sido la primera persona en recibir un trasplante de pene y escroto completo.
Un total de once cirujanos efectuaron una cirugía de 14 horas en el Johns Hopkins Hospital. Con esto se superó uno de los hitos que faltaban por practicar en la medicina.
Como se mencionó, el paciente es un soldado veterano de la guerra de Afganistán. Este había sido lisiado durante la contienda, resultando horrendamente perjudicado. Sin embargo, apareció una luz en la oscuridad. Acrecentando la esperanza al saberse que había un donante fallecido que podía cederle sus órganos reproductores.
Esta cirugía le brinda una nueva vida al soldado, que se percibía muy afectado por las lesiones sufridas en el frente. “Con esa herida especulaba que jamás más lograría tener una relación. Inclusive había dejado de sentirme un hombre en ciertos momentos”, revelaba de manera anónima.
Una cirugía pionera en trasplantes
Fueron utilizados los órganos procedentes de este donante fallecido. Sin embargo, los testículos no fueron trasplantados. Todavía tenían esperma del donante. Por esta razón se planteaba un inconveniente ético en caso de que el soldado pretendiera a futuro tener hijos.
La operación se ejecutó mediante la implantación del pene, el escroto y la pared abdominal procedentes del donante. Al principio, había la opción de reconstruir el pene del paciente a partir de tejidos resultantes de diversas partes de su propio cuerpo.
No obstante, el paciente no lograría recobrar su función sexual y precisaría la ayuda de una prótesis. Así que, los profesionales prefirieron ejecutar el primer trasplante de pene. Designado científicamente alotrasplante compuesto vascularizado.
La clave de este procedimiento radica en obtener el tejido del donante y combinar dichas partes con los restos de tejido del paciente. El propósito de este proceso es la conexión de nervios y venas que son las causantes de aportar el flujo de sangre.
Los médicos que participaron en este procedimiento confían en que el trasplante marche perfectamente. “Esperamos que le ayude a tener una vida más o menos normal. En lo que a funciones urinarias y sexuales se trata”, expuso Andrew Lee, director de la unidad de cirugía.
Como con todas las cirugías, la expectativa de que el cuerpo rechace el órgano existe, así que pretenderán con medicación reducir los peligros.
La medicina prospera a pasos enormes anualmente. La intervención y prevención de enfermedades es mucho más eficiente en una sociedad que observa con asombro todo lo concerniente con los adelantos médicos actuales.
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