La caída del cabello en la menopausia suele ser una de las consecuencias de los cambios hormonales que se producen en esta etapa. Si bien puede responder a otros factores que comprometen la salud capilar, la disminución de hormonas femeninas es uno de los detonantes.
De acuerdo con algunas investigaciones, este problema es el resultado de una menor producción de estrógenos y progesterona. Estas hormonas están implicadas tanto en el proceso de crecimiento de las hebras, como en su permanencia en la cabeza por más tiempo.
¿Como controlar la caída del cabello en la menopausia?
La aplicación de champús y tratamientos anticaída suelen ser las soluciones más populares a la hora de combatir la caída del cabello en la menopausia. Sin embargo, hay otros cuidados básicos para promover la salud capilar en esta etapa.
Consejos para reducir la caída del cabello en la menopausia
1. Manejar el estrés
Una de las claves para frenar la caída del cabello en esta etapa es aprender a controlar las situaciones de estrés. Este estado emocional puede incidir en los descontroles hormonales. Además, la reducción de estrógenos tiende a cambiar la química cerebral, aumentando los cambios de humor, ansiedad y depresión.
Te recomendamos poner en práctica hábitos de relajación como el yoga, los ejercicios de respiración o la aromaterapia, entre otros, pues son claves para reducir los efectos del estrés.
2. Aumentar el consumo de lentejas
Estas prodigiosas legumbres son una fuente importante de hierro, mineral que mejora la circulación y oxigenación de las células para garantizar un desarrollo sano del folículo piloso.
3. Incrementar el consumo de agua
Para mantener el cabello hidratado y fuerte, el organismo necesita hidratarse todos los días. Por esta razón, es primordial incrementar el consumo de agua y líquidos saludables, sobre todo cuando se presentan otros síntomas propios de la menopausia.
4. Hacer un masaje capilar
Los masajes capilares tienen importantes beneficios a la hora de combatir la caída excesiva de cabello en la menopausia. Si bien se requieren más evidencias para respaldar sus efectos, en general se han utilizado desde la antigüedad como aliados para mantener el pelo fuerte y abundante.
