Estudio afirma que el COVID-19 es una enfermedad vascular y no respiratoria

SARS-CoV-2

Investigadores y colaboradores del instituto Salk de California presentaron una investigación que muestra cómo la proteína daña las células, confirmando así al COVID-19 como una enfermedad principalmente vascular.

Los científicos saben desde hace tiempo que las proteínas de “pico” del SARS-CoV-2 ayudan al virus a infectar a su huésped aferrándose a las células sanas. Ahora, un nuevo estudio muestra que esa proteína Spike también juega un papel clave en la enfermedad misma.

El artículo, publicado el 30 de abril de 2021, también muestra concluyentemente que el COVID-19 es una enfermedad vascular, lo que demuestra exactamente cómo el virus SARS-CoV-2 daña y ataca el sistema vascular a nivel celular. Los hallazgos ayudan a explicar la amplia variedad de complicaciones aparentemente no relacionadas de COVID-19, y podrían abrir la puerta a nuevas investigaciones sobre terapias más eficaces.

“Mucha gente lo considera una enfermedad respiratoria, pero en realidad es una enfermedad vascular”, dice el profesor asistente de investigación Uri Manor, coautor principal del estudio. “Eso podría explicar por qué algunas personas tienen accidentes cerebrovasculares, y por qué algunas personas tienen problemas en otras partes del cuerpo. Lo común entre ellos es que todos tienen fundamentos vasculares”.

Los investigadores de Salk colaboraron con científicos de la Universidad de California en San Diego.

Si bien los hallazgos en sí mismos no son del todo una sorpresa, el documento proporciona una confirmación clara y una explicación detallada del mecanismo a través del cual la proteína daña las células vasculares por primera vez. Ha habido un consenso creciente de que el SARS-CoV-2 afecta al sistema vascular, pero no se entendía exactamente cómo lo hizo.

Del mismo modo, los científicos que estudian otros coronavirus han sospechado durante mucho tiempo que la proteína de pico contribuyó a dañar las células endoteliales vasculares, pero esta es la primera vez que se documenta el proceso.

Cómo se realizó la investigación

En el nuevo estudio, los investigadores crearon un “pseudovirus” que estaba rodeado por la corona clásica SARS-CoV-2 de proteínas de pico, pero no contenía ningún virus real. La exposición a este pseudovirus resultó en daños en los pulmones y arterias de un modelo animal, lo que demuestra que la proteína de pico por sí sola era suficiente para causar enfermedades. Las muestras de tejido mostraron inflamación en las células endoteliales que recubren las paredes de las arterias pulmonares.

A continuación, el equipo reprodujo este proceso en el laboratorio, exponiendo células endoteliales sanas a la proteína de pico. Mostraron que la proteína de pico dañó las células al unir ACE2. Esta unión interrumpió la señalización molecular de ACE2 a las mitocondrias (orgánulos que generan energía para las células), causando que las mitocondrias se dañaran y fragmenten, dice un documento donde se detalla la investigación.

Estudios anteriores han demostrado un efecto similar cuando las células fueron expuestas al virus SARS-CoV-2, pero este es el primer estudio que muestra que el daño ocurre cuando las células están expuestas a la proteína de pico por sí solas.

Vía | EU


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