Creyó que el cáncer linfático le impediría disfruta los mundiales
Alejandro Gaviria en algún momento creyó que el cáncer linfático le impediría disfrutas los mundiales con su hijo. Este reputado economista es ministro de salud de Colombia y prepara lanzar en la Feria del Libro de Bogotá: “las diminutas dichas que se aferran con sus mínimas garras a la vida”.
Una mañana Gaviria se levantó con una sensación de llenura y luego doce horas le fue diagnosticado un linfoma. Jamás en su vida lo habían hospitalizado y la quimioterapia lo dejo flaco y sin ningún pelo. Además le provocó una tos permanente insoportable. Decidió usar corbata y gorrito tejido que se convirtió en “una especie de disfraz de enfermo de cáncer”.
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En su antebrazo derecho se tatuó la frase “your time is limited” que significa tu tiempo es limitado. Lo hizo cuando terminó su quimioterapia. Asimismo termino su tratamiento hace tres meses. Con orgullo dice que no perdió ni un día por incapacidad. Ya está de regreso en su despacho con su pelo ensortijado de regreso. Considera simbólico el haber logrado combinar el trabajo con la enfermedad. Su mensaje fue positivo para muchos pacientes de cáncer que no lo vean como un impedimento para seguir viviendo.
Ahora Gaviria se da cuenta que los pacientes de cáncer se alimentan de esperanza. Antes de aceptar la cartera de Salud fue decano de la facultad de Economía de La Universidad de los Andes. Además fue columnista del periódico El espectador. Estuvo seis largos años al frente del ministerio y no ha abandonado, ni convaleciente su papel de intelectual, palabra que le parece antipática.
Promulgador del cambio social
Gaviria se define como “alguien que ha tratado de promover el cambio social”. Reseña una antología de lecturas personales Hoy es siempre todavía. Varios de esos pensadores como Christopher Hitchens, Carl Sagan o Susan Sontag murieron de cáncer.
