Cuida tu boca, higiene y prevención

Cuida tu boca, higiene y prevención
Cuida tu boca, higiene y prevención

Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la boca es el espejo de la salud de nuestro organismo. La boca es el vestíbulo, la puerta de entrada a nuestro cuerpo. Gracias a ella podemos besar, hablar, sonreír y por supuesto comer, porque a través de la boca tomamos los alimentos que necesitamos cada día.

Es nuestra tarjeta de presentación. De allí, la importancia de mantenerla sana. Con el paso de los años y unos inadecuados hábitos de vida, pueden surgir trastornos en la mucosa que es el tejido que reviste la boca y también los dientes.

La boca puede verse afectada por distintas infecciones y heridas. No es raro que aparezcan llagas cuando nos encontramos bajos de defensas, es la forma que tiene el cuerpo de dar la voz de alarma. Pero, además, enfermedades como la diabetes o la leucemia pueden causar alteraciones en esta zona del cuerpo tan sensible.

Toda llaga que dure más de dos semanas tiene que ser examinada por un médico, sobre todo si es dolorosa.

la boca es el espejo de la salud de nuestro organismo. La boca es el vestíbulo, la puerta de entrada a nuestro cuerpo
la boca es el espejo de la salud de nuestro organismo. La boca es el vestíbulo, la puerta de entrada a nuestro cuerpo

Las llagas en la boca

Cuando la mucosa está sana es de color rojizo. Pero su aspecto puede verse alterado por varios tipos de llagas e infecciones por herpes.

Las aftas son pequeñas manchas blanquecinas redondas, con una aureola roja, que aparecen en la mucosa oral. Son dolorosas y aproximadamente un 60 por ciento de la población lo ha padecido en algún momento de su vida.

Aunque no esta clara su causa, suelen aparecer tras un periodo de estrés o nerviosismo, en relación con el ciclo menstrual y como consecuencia de un cepillado muy enérgico.

El flemón: es un episodio incómodo que tiene su origen en una infección. Como respuesta del organismo, el tejido se inflama y duele. Antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos son los fármacos más usados para acabar con este problema.

Los abscesos, por otra parte, esconden pus debajo de su hinchazón, producida como reacción del cuerpo frente al ataque de microbios. Abscesos y flemón se diferencian únicamente en su tamaño. Mientras que el primero se localiza en la encía, el flemón se difunde a zonas más amplias, llegando a alcanzar la cara.

Cuando se tienen los primeros síntomas, se recomienda tomar alimentos ricos en vitaminas C, que encontramos en frutas como la naranja o el kiwi, estos pueden acelerar su desaparición.

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