Sus síntomas son cansancio constante, refriado y dolor de garganta
Un cansancio persistente, aunado a resfriados y dolores de garganta pueden ser síntomas claros de un debilitamiento del sistema inmunológico. No debemos olvidar que el sistema inmunológico desempeña un papel primordial en nuestro bienestar.
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La Stanford Children’s Health señala que “el sistema inmunológico mantiene los microorganismos infecciosos…fuera del cuerpo”. Sin embargo, a veces puede debilitarse ocasionado por la mala alimentación, el estrés o algunas afecciones.
Debilitamiento del sistema inmunológico. ¿Cómo reconocerlo?
Vamos a conocer cuáles son esos indicios:
- Cansancio persistente. Hablamos del que es continuo y especialmente cuando nos sentimos agotados, incluso al levantarnos en las mañanas. Otra señal es cuando terminamos rendidos ante pequeños esfuerzos. Asimismo, cuando las diferencias de temperaturas nos produce malestar.
- Infecciones frecuentes. Algunas infecciones que nos indican que algo anda mal serian: infecciones en la orina, estomago; tener frecuentemente las encías inflamadas y enrojecidas. También si sufres diarrea muy a menudo, podría estar apuntando a un sistema inmunológico debilitado.
- Si constantemente sufres de reacciones alérgicas. Influencias al polvo, el polen u otros agentes del medio ambiente pueden suponer una amenaza para la piel o mucosas. Es algo que puede afectar la salud.
- ¿Cada cuanto tienes resfriados? ¿cada mes? ¿te duele seguido la garganta? ¿te contagias muy rápido de la gripe? Si es así debes visitar a tu medico para que te analice y comprueba tu nivel de glóbulos blancos.
- Heridas que no cicatrizan rápido. Si tienes heridas que no terminan de curarse, se infectan, se inflaman y duelen, podría ser producto de un sistema inmunológico débil.
La manera de fortalecerlo
- Cuida tu dieta. Para evitar llegar a este punto es aconsejable que mantengas una alimentación variada y equilibrada en todo momento.
- Duerme suficiente. Es necesario para que el organismo pueda reponer energías y estar en condiciones y que cada sistema cumpla su cometido.
- Higiene y limpieza. Lava tus manos varias veces al día. Asimismo debes hacer con las verduras y frutas que vayas a consumir.
- Maneja adecuadamente el estrés. El estrés sostenido en el tiempo podría convertirse en un padecimiento crónico socavando poco a poco la salud.
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