Qué beneficios nos aporta cada uno de ellos
Poder decidir qué tipo de ejercicio nos conviene mas es importante saber en qué consiste cada uno de estos ejercicios. Debemos tomar en cuenta cual es el conveniente para nuestras necesidades personales y los beneficios que nos pueden aportar.
(Lee también: 4 sencillos ejercicios para tender un abdomen plano)
Decidir qué tipo de ejercicios. De intensidad baja o media. Los ejercicios aeróbicos
En este caso hablamos de ejercicios de intensidad baja o media y de larga duración. Nuestro cuerpo necesitara para este tipo de ejercicio energía obtenida quemando hidratos. Para ello necesita mucho oxigeno, lo que permitirá que los hidratos se oxiden y se puedan utilizar como energía. Dentro de estos ejercicios encontraríamos algunos como: correr, andar en bicicleta, nadar, saltar e incluso caminar.
Como necesita mucho oxigeno ayuda a ejercitar el sistema cardiovascular. Es un ejercicio que se suele realizar cuando queremos perder peso porque facilita quemar calorías. También nos ayuda a conseguir mayor capacidad de resistencia y aumentar la capacidad pulmonar. De igual manera ayuda a mejorar la autoestima y nuestro estado de ánimo ya que libera endorfinas. Otro añadido es que nos permite conciliar el sueño y a disminuir la presión arterial.
Y ¿Qué tal los ejercicios anaeróbicos?
A diferencia de los aeróbicos no se utilizan tanto oxigeno. Consisten en ejercicios de alta intensidad pero de corta duración. La energía la obtenemos de fuentes más inmediatas que no necesitan oxigenación. En este caso sería por ejemplo de la glucosa, la energía para contracciones musculares o la fosfocreatina.
Con este ejercicio podemos obtener potencia y aumentar la masa muscular. Para los principiantes es aconsejable realizarlos de manera progresiva. Algunos de estos ejercicios incluye: hacer pesas, abdominales o los ejercicios HIIT.
En cuanto a sus beneficios ayudan a tonificar y fortalecer nuestro sistema muscuesquelético. Al realizarlos conseguiremos aumentar la masa muscular, lo que significa que el gasto de energía en reposo también aumentará. Asimismo, mejora nuestra capacidad para combatir la sensación de fatiga y mejora nuestra capacidad cardiorrespiratoria.
(Lee también: Ejercitar tu cuerpo sin levantarte de la cama, tres rutinas fáciles)