Derecho del placer, disfrútalo y no la ataques ¿cómo lograrlo?. Muchos desconocemos que el placer es un derecho sexual y entra en el marco de los derechos humanos. Debido a nuestra ignorancia sobre el tema; o por mitos u errores de conceptos lo saboteamos impidiendo que lo podamos disfrutar libremente sin mayores temores.
A veces por falsas creencias muy arraigadas o estereotipos experimentamos prácticas poco seguras. Sobran los ejemplos como cuando se dice “la masturbación es mala”, “una mujer que tiene muchas parejas no es decente” y pare de contar pero es algo que anula el placer y si no se acompaña de culpa.
Existen otros elementos que suelen atacar al placer y son propios de nuestra era moderna como: el estrés, la falta de tiempo, la rutina, el exceso de exhibiciones, etc.
Derecho del placer. ¿Cómo podemos lograrlo?
El placer es una variedad de sensaciones que se pueden experimentar y no es simplemente sentir orgasmo, va más allá de esta vivencia. Liberémonos de todas esas falsas informaciones y creencias que chocan con la realidad. Date la oportunidad de experimentar las prácticas sexuales que desees, con las que te sientas a gusto y las veces que decidas.
Veamos cómo podemos lograrla:
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Infórmate
Lo importante es una educación de sexualidad libre, sin juicios con información veraz y oportuna. Debe incluir información de prácticas sexuales divertidas; abierta al erotismo y sin riesgo a la culpa, a embarazos o enfermedades de transmisión sexual.
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Respeto
No debes sentirte presionada ni angustiada por tener que hacer alguna práctica sexual que no desees por cualquier temor. Si quieres hacer algo pero luego cambias de opinión eso debe ser respetado.
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Comunícate
Sé abierta a tus deseos, fantasías y emociones y pedir la práctica sexual que desees experimentar.
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Usa métodos anticonceptivos
Si te ocupas de esos riesgos que espantan el placer como un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual podrás enfocarte en disfrutarlo.
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Acepta tu cuerpo
Aprende a sacarle provecho a esas partes de tu cuerpo que tanto te gustan; y acéptate a ti misma tal como tú eres.
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