En la medida en que las personas van entrando en años de a poco van perdiendo su capacidad física; aunque no hay una edad exacta para determinar el momento en que el envejecimiento se hace presente, el cuerpo dará algunas señales. Los ejercicios son una manera adecuada para poder mantener la buena salud en esta etapa.
A pesar de que no todas las personas sufren de las mismas dolencias durante este etapa; ya que la genética tiene un papel fundamental. Es muy importante que la actividad física siempre se encuentre presente; además de que los especialistas recomiendan complementarla con dieta alta en nutrientes y complementos alimenticios.
Ejercicios para la tercera edad
El ejercicio físico es factor trascendental a lo largo de la vida; por supuesto que lo seguirá siendo después de los 65 años. Siempre será necesaria una actividad que pueda mantener el cuerpo activo y aunque existen cientos de opciones disponibles no todos pueden practicarse; todo dependerá del cuadro clínico de cada quien.
Hay algunas rutinas o ejercicios que se recomiendan para cualquier persona; ya que el impacto que pueden tener es bastante bajo pero aún así se obtienen los beneficios de la práctica de una actividad física a la salud.
La primera opción es la caminata; mucho más recomendada cuando se practica al aire libre. Este ejercicio permite poner en movimiento todos los músculos del cuerpo y no es de alto impacto; puede practicarse de acuerdo al ritmo de cada persona. Además de que ayuda mantener una buena circulación.
Otro ejercicio altamente recomendado en esta edad es la natación; además de que puede ser practicado por pacientes que tengan alguna discapacidad pues funciona como una terapia de rehabilitación excelente y ayuda a relajar el cuerpo. Un factor altamente determinante de este ejercicio es el bajo impacto que representa en las articulaciones.
Finalmente, una práctica que poco a poco ha ido ganando terreno es el taichí. A pesar de que en el pasado se le llegó a considerar como un arte marcial; en los últimos tiempos se practica con fines terapéuticos. Se recomienda para los adultos mayores por las ventajas que ofrece para ayudar a mantener el equilibrio. Incluso las personas que utilizan bastones o muletas pueden practicarlo sin que esto represente un inconveniente.
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