Todas las personas saben de lo que trata una hernia; esa pequeña formación que se puede presentar en diferentes zonas del cuerpo. Cuando se trata de una inguinal se refiere a las protuberancias de diferentes tamaños que se crean en lo que se conoce como la cavidad abdominal.
[su_heading size=”16″]Las hernias inguinales están compuestas de diferentes tipos de sacos; allí se pueden depositar algunos tipos de materia que puede ir desde un poco de grasa del abdomen; hasta una parte del intestino delgado. Este tipo de padecimiento puede afectar tanto a mujeres como hombres sin ningún tipo de distinción.[/su_heading]
La hernia inguinal muchas veces no se aprecia
En algunos casos; este problema puede ser pasado por alto por las personas; esto gracias a que no se alcanza a apreciar la formación de ningún tipo de bulto o protuberancia en el área de la ingle. En otros casos; pocos realmente; puede llegar a formarse y ella sola desaparecer sin dejar rastro.
Los factores de riesgo para que aparezcan pueden ir desde la obesidad, varios embarazos hasta la edad avanzada. Muchas veces las malas posturas o la presión sobre el esta área puede desencadenar la aparición de una hernia.
Cuando se detecte la presencia de alguna protuberancia; es importante acudir inmediatamente al especialista; mediante diferentes exámenes establecerán un diagnóstico y luego el tratamiento más indicado que casi siempre va relacionado con la cirugía.
Los procedimientos quirúrgicos se pueden realizar por la vía tradicional o por laparoscopia; esto dependerá de lo que el médico prefiera de acuerdo a cada caso. Cualquiera de las dos operaciones son sumamente sencillas; aunque la segunda tiene la ventaja de una recuperación mucho más rápida.
Es importante que luego de realizar la intervención; el paciente guarde el reposo que el médico indique; ya que muchas veces por los malos cuidados en la recuperación de alguna hernia, ésta podría volver a desarrollarse.
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