Señales de que tu hijo es adicto a los videojuegos

La adicción a los videojuegos
Los videojuegos son una vía de escape.

Es verdad que los videojuegos tienen sus ventajas y algunos beneficios. El problema radica cuando el niño no es capaz de jugar a nada más. Su interés se centra en estar solo encerrado en su casa, pegado a la computadora o a una consola de juegos. Entonces debes tener cuidado, porque ya no es algo inofensivo, tu hijo podría estar padeciendo adicción a los videojuegos.

(Lee también: Adicción a los videojuegos, una enfermedad mental según la OMS)

Es casi comprensible, porque en el fondo es más fácil divertirse con estos juegos que lidiar con la vida cotidiana. Aunque no lo creas, los pequeños también tienen sus problemas y a veces no saben afrontarlos. Entonces los videojuegos son una vía de escape. No hay discusión, ni amigos que se enfaden…es mucho más fácil.

El día de un niño puede ser una prueba de obstáculos, ya que tener amigos no es tan fácil y en muchos casos causa cientos de dificultades. Tu debes tener claro ante todo que la amistad le enseña cómo resolver conflictos y lo ayuda a madurar, pero es un camino un poco más difícil. Sin embargo, en el momento que el niño se aferra a su propio mando, sin nadie con quien discutir, solo consigo mismo, todo se vuelve más fácil. No tiene a nadie con quien competir. Además de eso, se agrega colores vibrantes, dibujos atrayentes y premios por los logros conseguidos… así se completa la fórmula para este trastorno mental por videojuegos.

La otra cara de la adicción a los videojuegos

Los videojuegos en dosis moderada no son malos, mejoran la capacidad deductiva del niño y ejercitan sus reflejos. Con ello les ayuda a aprender de manera más simple la concepción espacial, a superar retos y a decidir con rapidez. Pero cuando los videojuegos se convierten en una obsesión llegan los problemas. ¿Por qué? Un niño bajo un trastorno mental por videojuegos desdibuja el límite entre realidad y ficción, se vuelve menos sociable, no se ejercita con frecuencia, hasta se vuelve más irascible y ansioso.

Es importante saber que alrededor del 3 al 10% de los jugadores se convierten en adictos. Cuando juegan, se sumergen en su mundo como si no pasara nada. Sin duda, el trastorno mental por videojuegos se roba la personalidad de los afectados.

Si crees que tu hijo anda en ese camino o tienes miedo de que se pierda totalmente viendo una pantalla, entonces es mejor detectar el problema a tiempo. Si no hay riesgos para él, entonces no habría necesidad de alejarlo de su entretenimiento favorito.

La adicción a los videojuegos

Síntomas que delatan el trastorno mental por videojuegos

  • Comportamiento inusual. Un adicto a los videojuegos se preocupa por tener un comportamiento adecuado para ganarse un premio por jugar a los videojuegos. Si no lo obtiene, su comportamiento puede ser disruptivo, llega incluso a parecer indiferente e irritable cuando está jugando.
  • Aislamiento con la familia y amigos. Un hijo con trastorno mental por videojuegos puede pasar horas en un fin de semana frente a la pantalla. Puede restarle horas a dormir e incluso olvidar que tiene que comer. Su interacción social es totalmente nula. Se encuentra tan aislado que por supuesto preocupa.
  • Falta de control. En este caso tu hijo no es capaz de controlar el tiempo que pasa jugando a los videojuegos. Asimismo de controlar su estado emocional cuando ha llegado el momento de apagarlo. También puede descontrolarse emocionalmente cuando se le señalan normas con relación al uso de los videojuegos.
  • Hábitos impulsivos. Se encuentra ansioso por jugar y además, si tiene dinero ahorrado es capaz de gastarselo todo o pedirlo para comprar videojuegos. Un hijo con trastorno mental por videojuegos no le importa gastar ese dinero solo quiere conseguir mas y mas.

Pérdida de la noción del tiempo

  • Pierde el tiempo. Un adicto a los videojuegos no tendrá noción del tiempo. Se sentará a jugar por solo 15 minutos y le pasaran 8 horas sin que se dé cuenta del tiempo que ha transcurrido. Incluso, si se da cuenta no le importará porque prioriza jugar antes que cualquier cosa.
  • Pareciera que viviera en un mundo de fantasías. Quienes pasan mucho tiempo jugando con videojuegos podría tener un problema para tratar con la realidad. En muchas ocasiones jugarlos los hace escapar de lo que ocurre a su alrededor o simplemente no aceptan la realidad.
  • Tiene efectos negativos en otras áreas de la vida. Los niños y niñas con trastorno mental por videojuegos pueden estar distante ante familiares y amigos. No tiene deseos de cumplir con sus deberes ni tampoco estudiar por pasar más tiempo en los videojuegos. El trastorno mental por videojuegos puede afectar su salud debido a la vida sedentaria.
  • Ocultar sentimientos negativos o incómodos. Son niños o niñas que pueden utilizar los videojuegos para automedicarse.
  • Demuestra una actitud defensiva y negación a lo evidente. Incluso puede mostrarse agresivo con otra persona que intente verle su adicción. Este es una clara señal de advertencia de que algo está mal.
  • No administra bien su dinero. Los niños o niñas con trastorno mental por videojuego pueden gastar todos sus ahorros en nuevos juegos, dispositivos y accesorios en los cuales no pueden prescindir.

(Lee también: Videojuegos en los niños: ¿amenaza para su salud?)

Kelvin Keen Goyo Soto
Agroecólogo de profesión, analista SEO por convicción, redactor por motivación y científico de corazón. Eterno estudiante de ciencias naturales, tecnologías, marketing 2.0 y economía. "No busquemos el éxito, persigamos la excelencia y el éxito nos perseguirá a nosotros"