La sexualidad no se jubila

La sexualidad no se jubila
La sexualidad no se jubila

La identificación de la sexualidad con el coito convierte a los mayores en inválidos sexuales, personas a las que se les veta el derecho al placer y a demostrar deseo sexual. Pero la madurez tiene otras ventajas, el miedo al embarazo desaparece y la dictadura de la penetración deja paso a la democracia de las caricias, un nuevo régimen en el que todo el cuerpo se convierte en receptor de mismo y ternura.

El amor no entiende de edades ni de clichés. Pero la sociedad concibe que el deseo muere al acabar la etapa reproductiva. Una creencia que mitiga y reprime un instinto del ser humano: la sexualidad. Contribuye también a la apatía sexual la identificación de relación amatoria con coito y destierra al olvido a los ingredientes fundamentales del amor: la ternura, los besos, las caricias, la seducción y el erotismo.

Expertos señalan que el deseo de las personas mayores en muchas ocasiones se inhibe por presiones sociales y culturales, y no por la edad. Incluso a los mayores que expresan su sexualidad se les cataloga como viejos verdes, lo que demuestra lo mal visto que está.

la sexualidad con el coito convierte a los mayores en inválidos sexuales
la sexualidad con el coito convierte a los mayores en inválidos sexuales

Las cifras de la sexualidad

Parece que la sexualidad y el deseo mueren a medida que las arrugas pueblan el rostro, que los instintos más ardientes son patrimonio exclusivo de los jóvenes y que la fogosidad esta reñida. En los años 60, los sexólogos realizaron una encuesta sobre los hábitos sexuales de las personas con edades comprendidas entre los 60 y los 93 años; los datos revelaron que el 54 por ciento de los matrimonios seguían siendo activos sexualmente.

Más de la mitad de los encuestados echaron por tierra las creencias populares, que el deseo desciende a medida que aumenta la edad y que el coito es la máxima expresión de la sexualidad. Entre los encuestados, la aseveración en la que coincida la mayoría era: “Lo importante en la pareja es el cariño y el respeto”.

La metamorfosis que sufre la sexualidad a medida que avanza la edad, queda patente al analizar los datos. Las caricias y los besos ganan consideración y el para el 40 por ciento de los encuestados se convierten en lo que más les gusta.

La edad no modifica los hábitos sexuales, sino la frecuencia de las relaciones.

(También puedes leer: Tener el mejor sexo de tu vida, aplica estos sex tips)