Los higos son una de las frutas más dulces que se pueden encontrar; su sabor característico los convierten en una verdadera explosión de sabor en el paladar. Sin embargo, contienen un alto valor energético que puede traducirse en unos kilos de más cuando se consumen de manera excesiva.
Gracias a la alta composición de azúcar de los higos, estos normalmente no cuentan entre los planes de adelgazamiento, tal cual como ocurre con las bananas. Paralelo a esto, estos frutos también cuentan con unas propiedades nutricionales bastante altas que siempre es bueno traer a colación.
Las razones para consumir higos
Cuando se trate de comprarlos siempre bueno tener en cuenta que únicamente se pueden conservar por período de tres días; incluso aunque se mantengan de la nevera. Se deben buscar con buena consistencia y libres de grietas o magulladuras; para consumirlos es mejor hacerlo a temperatura ambiente para aprovechar mejor su sabor.
Llenos de energía
Los higos cuentan con una gran concentración de hidratos de carbono, tal cual como los mangos. Esto quiere decir que le proporcionan energía al organismo, acumulando una gran cantidad en el hígado y los músculos. Están recomendados para los deportistas ya que ayuda a la recuperación después del entrenamiento.
Reduce el estreñimiento
Los higos están considerados como unas frutas altamente laxantes, esto gracias a su concentración de fibra soluble; en total es aproximadamente el 2,5% de su composición. En el organismo ayuda a reactivar el tránsito intestinal. Además que pueden consumirse en cualquier momento ya que su digestión es bastante sencilla.
Amigos de los huesos
Los higos contienen 250 miligramos de calcio por cada 100 gramos de fruta; por lo cual favorecen considerablemente la densidad ósea. Algunos especialistas los han considerado como amigos de los huesos.
Controlan la hipertensión
Gracias a su contenido de oligoelementos, los higos ayudan a controlar la presión sanguínea en el organismo. Esto es especialmente favorable en dietas que incluyen bajos consumos de grasas y sal.
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