Masajea con frecuencia las distintas partes de su cuerpo

Masajea con frecuencia las distintas partes de su cuerpo
Masajea con frecuencia las distintas partes de su cuerpo

Masajea con frecuencia las distintas partes de tu cuerpo. Con tus propias manos puedes hacerla estremecer. La piel de las mujeres, toda, es una zona erógena que los hombres debemos explorar y recorrer. Aventúrate en los lugares más sensibles y receptivos de su cuerpo, y ya no tendrás que consentirte tu mismo.

Masajea las distintas partes de su cuerpo:

Cabeza: a ellas les gusta cuidar su pelo, cogérselo, estirárselo y jugar con él. Agarra mechones con los dedos y deslízalos suavemente desde la raíz hasta la punta. Ella libera la tensión del día, y el cuero cabelludo se refresca y estimula.

Masajea a tu pareja con frecuencia
Masajea a tu pareja con frecuencia

Hueso Sacro: el sacro es el hueso plano que une la columna con las nalgas y está rodeado de terminales nerviosos. Usa tus dedos y ponles aceite para acariciar la superficie y los bordes. Recuerda la importancia de los límites, y no empieces a bajar la mano antes de tiempo. Ve despacio, le va a encantar.

Orejas: y sus alrededores son zonas llenas de nervios y por esa razón deben tocarse con frecuencia. Enrolla sus orejas entre los dedos, ve hacia delante y hacia atrás, desde el lóbulo hasta la punta. No tengas miedo de poner un poco de presión, oirás como enciendes su pasión.

Dedos de los pies: presiona con tu pulgar y traza una línea desde la punta del dedo gordo del pie, pasa por los pliegues hasta llegar al otro dedo, y así hasta el final. Usa crema humectante, aceite caliente, de almendra o maní.

Cuello: es una de las zonas más sensibles del cuerpo y en ella puedes palpar sus pulsaciones. Usa tus tres dedos más experimentados para acariciarla en círculos y pronto verás cómo se acelera su respiración.

Muslos: como ya debes saber, esta es una de las áreas más excitantes y sensibles. Agarra los muslos suavemente, y oprímelos como si fueran una deliciosa masa para hacer pan. Una vez cumplida la misión y antes de que se duerma, siéntala en la mesa y cierra con broche de oro, la sesión de masajes.

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