A este punto de desarrollo en el que nos encontramos como sociedad, es probable que a nadie le sea ajena la importancia del ejercicio físico para el bienestar integral de un ser humano. Mucho más, después de los acontecimientos vividos en los últimos años, los cuales llegaron a afectar de forma significativa la salud, pero también la condición física y mental de muchos individuos. Afortunadamente, toda ésta situación ha ido aminorando y basta con echar un vistazo a uno que otro Gimnasio en Burgos, para hacerse una idea de la cantidad de personas que están lidiando con las consecuencias que, un confinamiento prolongando y un cambio drástico en el ritmo de vida dejaron en su apariencia física.
Si bien, el entrenamiento en casa siempre fue una alternativa para mantenerse en forma, no todo el mundo cuenta con la determinación o el conocimiento para establecer rutinas efectivas y exitosas por cuenta propia. De allí, a que los beneficios de apuntarse al gimnasio sean determinantes, no sólo para decidir cómo, cuándo y dónde queremos entrenar, también por lo favorecedor que resultan en otros aspectos de nuestra vida.
Precisamente por ello, en este artículo te contaremos de todo el provecho que puedes obtener al apuntarte a un gimnasio, comenzado por la evidente mejoría en la condición física, pero también destacando su impacto a nivel emocional y mental.
¿Qué beneficios tiene apuntarse al gimnasio?
Sean cuáles sean tus razones para ejercitarte; perder peso, ganar masa muscular, mantenerte en una talla, etc., es primordial asumir un cambio en la rutina, la alimentación y el estilo de vida. Sin ello, lo más probable que tu inversión de tiempo y dinero esté destinado al fracaso, además que no verás ningún beneficio, incluso yendo al mejor gimnasio de España.
Ahora, si el entrenamiento es algo que piensas tomarte muy en serio, bien podrías motivarte con los siguientes beneficios de apuntarse al gimnasio:
1. Establecemos un compromiso con el entrenamiento
No es lo mismo adquirir un juego de pesas para tenerlas disponibles en casa cuando nos de por hacer actividad física, que pagar mensual o trimestralmente una cuota en un centro de entrenamiento. A nivel psicológico, la adquisición de ese compromiso nos estimula u obliga a acudir regularmente, así sea por el hecho de no perder el dinero. Una vez allí, es más fácil que el entorno y las actividades propias del gimnasio te sirvan de motivación para cogerle el ritmo al entrenamiento.
2. Variedad de alternativas para ejercitarse
A diferencia de una rutina en casa con pocos elementos (pesas, ligas, mancuernas), o una actividad al aire libre que practiques en un lugar cercano, un gimnasio proporciona mayor variedad de alternativas para un mismo propósito de entrenamiento. Es decir, es muy poco probable que el lugar se torne monótono, aburrido o no te permita variar paulatinamente tu rutina en función de obtener mejores resultados. Menos aún, si optas por centros como Xtreme Burgos que cuentan con diferentes actividades muy interesantes para ejercitarse, pero además, tres cadenas situadas alrededor de la ciudad por si te da por “cambiar de aires”.
3. Puedes acceder a mejores planes de entrenamiento
Es quizás de los mayores beneficios de apuntarse al gimnasio, que te da la posibilidad de acceder a rutinas de entrenamiento impartidas por profesionales en el área. Esto no sólo es ideal para obtener mejores resultados en menos tiempo, también nos ayuda a establecer rutinas en función a objetivos puntuales, además que limitamos las probabilidades de sufrir lesiones musculares o accidentes por mala ejecución de algún ejercicio. Por otro lado, sí tenemos la fortuna de encontrar un entrenador con experiencia en nutrición deportiva, podremos darle a “dos pájaros de un tiro” y hacernos con un buen plan alimenticio adecuado a nuestras necesidades.
4. Aumenta la motivación
Los centros de entrenamiento generan un sentimiento muy particular, y es que pareciera que disparan nuestras reservas de energía. Por muy mal día que hayamos tenido, es sólo llegar allí y que el ejercicio se convierta en un vehículo para librar estrés, estimulando con ello nuestra producción de endorfinas. Esto no sólo genera un impacto positivo en nuestra sensación de bienestar, calidad de sueño y estado de ánimo, también actúa como impulso para querer volver cada día. Además, a medida que vamos teniendo resultados favorecedores en nuestra apariencia, logramos que nuestra motivación diaria aumente.
5. Se mejoran las habilidades sociales
Así como el que va a un bar por un trago, generalmente quienes acuden a un gimnasio van por un mismo objetivo, el entrenamiento físico. Es así que, aunque tengas las personalidad más introvertida del planeta, eventualmente establecerás conversaciones, te relacionarás en un grupo de actividades e irás compartiendo con nuevas personas. Esto, casi siempre, a la par de que vayas adquiriendo confianza y seguridad, alcanzando tus objetivos y mejorando tu percepción sobre tu propia apariencia.
Es importante resaltar que, sea en un gimnasio, en casa o mediante actividades al aire libre, si deseamos gozar de una buena salud integral, lo importante siempre será poner todo nuestro empeño en ejercitar cuerpo y mente. Aún así, conociendo todos estos beneficios de apuntarte a un gimnasio, esperamos te sea mucho más fácil tomar la decisión y buscar el centro deportivo que mejor se adecué a tus necesidades.
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