El miedo a las arañas es conocido por el nombre de aracnofobia. Recientemente algunos estudios llevados a cabo en la Universidad de Columbia en los Estados Unidos creen que dicho miedo es producto de la evolución del ser humano.
Las arañas en los eslabones de la evolución representaron un gran amenaza, el veneno y su forma de presentarse tan agresiva e intimidante haciendo daño. Solo aquellos quienes lograban identificarlas y enfrentarlas podían sobrevivir. Quedando ese miedo y temor grabado en el ADN de los seres humanos.
Miedo a las arañas es innato
A consecuencia de ello el miedo a las arañas es innato y no aprendido. El estudio fue llevado a cabo reclutando universitarios para llevar a cabo una tarea simple. Primero elegir cual línea era más larga en una cruz en la pantalla de un monitor en una par de ocasiones, posteriormente se agregaba la imagen en forma de destello de ciertos objetos.
Estos objetos eran agujas, moscas, arañas. Al presentarse en forma de destello su aparición era muy breve y pocos de daban cuenta. Hablando en porcentajes un 15% identifico la aguja, el 10% las moscas, y un 60% identificaron la araña en su rápida aparición.
Ahora bien, lo curioso es que hoy en día las arañas no representan una grave amenaza en la mayoría de los casos; a diferencia del pasado. De 40 mil tipos de arañas solo 200 representarían una preocupación médica a un adulto sano. Al año se registran 200 muertes alrededor del mundo, una cifra bastante baja realmente.
Hasta el momento el tratamiento habitual para intentar curar una fobia consiste en someter a la persona que la padece a una exposición progresiva al objeto que la causa. A este proceso se le llama desensibilización sistemática. Pero es un camino lento que requiere mucho tiempo para alcanzar resultados visibles.
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