Las migrañas son la cefalea vascular crónica más frecuente. Se manifiesta por episodios recurrentes de dolor de cabeza con horas de duración (4 y 72 horas); con intervalos libres de días a meses. El dolor es habitualmente hemicraneal (afecta la mitad de la cabeza), pulsátil; y se acompaña de síntomas vegetativos (nauseas, vómitos, anorexia, fotofobia y fonofobia, aversión a luces y/o sonidos intensos), con menor frecuencia es bilateral.
Si bien no a todos los afectados les ocurre con los mismos productos. La manera de comer consigue tener mucho que ver con la intensidad o periodicidad de los dolores de cabeza.
A menudo, los pacientes afectos de migrañas reconocen la existencia de factores desencadenantes del dolor. En general, se puede decir que deben evitarse las situaciones de estrés, las alteraciones del ritmo del sueño, tanto por exceso como por defecto
Así como también el ayuno prolongado y diversos alimentos o bebidas; algunos de ellos de consumo habitual como los quesos curados, yogures, judías secas, mariscos, nueces, chocolate, cítricos, plátanos, habas, salchichas, etc.
Como lo que ingerimos en nuestro día a día puede desencadenar procesos muy variados en nuestro organismo; poner especial atención a los alimentos que consumimos es una buena manera de controlar esos molestos ataques de migrañas.
En cuanto al alcohol, debe evitarse tanto las bebidas fermentadas (vino, cava) como las destiladas (licores). También hay ciertos factores ambientales que pueden alterar su bienestar, como los cambios de tiempo, la humedad; la presión atmosférica, la dirección y velocidad del viento, el frío, el calor, los olores intensos o el ruido.
Debe seguir además tratamiento que le aconseje su médico. Ya que en la actualidad se dispone de un variado grupo de fármacos muy amplios que puede ayudarle a evitar esos intensos dolores que tanta guerra le han dado desde su juventud.
(También puedes leer: Masajeadores electrónicos que aliviaran tus dolores y reducirán tu estrés)
