El cuerpo humano requiere de diferentes complementos nutricionales para poder desarrollar de manera adecuada todos sus procesos; un ejemplo de ello son los minerales; estos se obtienen a través de los alimentos y en algunos casos mediante complementos como cápsulas.
Los minerales a pesar de que se requieren en pequeñas cantidades, son sumamente necesarios para el organismo. Entre sus funciones destaca la capacidad de mantener la buena salud de los huesos, el cerebro y el corazón. Estos micronutrientes se encuentran en mayores concentraciones en algunos alimentos. Por lo cual se recomienda aumentar su consumo.
Los minerales más necesarios y que se deben consumir en los alimentos
Fósforo
Es fundamental para el desarrollo y mantenimiento de los huesos, así como también de los dientes. Este mineral permite garantizar el óptimo funcionamiento de las neuronas. Según diferentes estudios se ha determinado que puede ayudar en la reparación de los tejidos dañados, así como también en las células. El fósforo puede encontrarse en diferentes variedades de alimentos, destacando los pescados azules tales como la sardina y el salmón; además en legumbres, frutos secos y leche.
Calcio
Se considera como el mineral más abundante y de los más necesarios del organismo; su función principal es mantener fuertes los huesos; además se ha determinado que ayuda a mantener el correcto funcionamiento del cerebro. El calcio es posible encontrarlo en la leche y diferentes productos lácteos; al igual que en cereales integrales y frutos secos.
Magnesio
Le permite al organismo obtener la energía necesaria para cumplir a cabalidad sus funciones diarias; además de que es esencial para activar y mantener las funciones nerviosas. Se ha determinado que la deficiencia de este mineral puede provocar dolores de cabeza y falta de apetito entre otros síntomas. El magnesio puede encontrarse en la mayoría de vegetales de hoja verde, así como también en frutos secos.
Hierro
Es uno de los minerales más necesarios y esenciales para la vida; el hierro permite la adecuada oxigenación del cuerpo y está presente en cada una de las células. Su deficiencia puede ser causante de anemia; es necesario aumentar su consumo en el periodo de embarazo y lactancia.
El hierro se puede conseguir fácilmente en las carnes rojas; además de vegetales con hojas verdes. Igualmente, en los frutos secos y en las semillas de sésamo.
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