Nueve meses de crecimiento interior

Nueve meses de crecimiento interior
Nueve meses de crecimiento interior

El embarazo representa nueve meses de crecimiento interior. Desde hace mucho tiempo el embarazo no es sinónimo de inactividad, sino todo lo contrario: es movimiento, maduración y transformación. Una etapa de la vida muy especial para todas las mujeres.

Por esta razón, también es importante tratar de disfrutarla y vivirla de forma especial y sacar de este estado un provecho que puede servir de por vida. ¿Cómo lograrlo? Con actividades físicas que no solo proponga una movilización corporal; sino también emocional y espiritual, para encarar el embarazo y todos sus cambios de una forma holística.

Aprovechar nueve meses para toda la vida

La atención que recibe la mujer durante sus nueve meses de embarazo sumando además su propia autodedicación, representan un momento excelente para promover cambios en su salud en todos los niveles. Corporal, emocional, espiritual y vincular con la pareja, la familia y las relaciones laborales.

La atención que recibe la mujer durante sus nueve meses de embarazo sumando además su propia autodedicación
La atención que recibe la mujer durante sus nueve meses de embarazo sumando además su propia autodedicación

Aprovechar el embarazo es una forma de generar un espacio de trabajo íntimo. Consideramos que esta etapa transforma a la persona porque puede incorporar recursos que no solo van a serle útiles para el embarazo sino para toda la vida.

La mujer durante este período cuenta con una labilidad emocional; muy especial principalmente por los procesos hormonales a lo que se ve sometido el organismo. Esta situación, puede generar tantos procesos positivos como negativos si es que no son tratados a tiempo.

Un ejemplo de esta situación es que durante el embarazo a una mujer se le pueden acentuar los problemas físicos que siempre tuvo; como dolores de cintura o retención de líquidos, entre otros. Si durante esta etapa se trabaja esta dificultad que ya estaba presente y se soluciona; cuando la mujer ya no esté embarazada habrá superado una dificultad que tenía y, por el trabajo realizado, ya no volverá a aparecer.

Justamente por esta razón decimos que la gestación es una experiencia transformadora y, si se vive de esta forma, el embarazo es activo y consciente, y promueve una transformación en la mujer, en su familia, en su entorno; y también garantiza un buen comienzo para la vida del bebé que esta creciendo en su vientre.

La idea es que la mujer aproveche este proceso para el resto de su vida y no que termine en el parto. Para canalizar esta angustia y alegría simultanea es imprescindible que hay un acompañamiento que ayude a la mujer a elaborar toda la transformación que está viviendo.

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