Actualmente no existen pruebas que ratifiquen que las aplicaciones de tintes sean perjudiciales durante el embarazo. No obstante, los médicos sugieren las coloraciones sólo a partir del segundo trimestre; y con algunas reservas sobre la aplicación, pues se evita es la absorción de la sustancia.
Un embarazo de por si implica numerosos cuidados y diversas transformaciones en la vida de la mujer. Los procedimientos que contienen productos químicos son agresivos siempre; y en las mujeres embarazadas es fundamental poner mucha más atención. Existen varias opciones para poder seguir haciendo los procedimientos de belleza y no dejar de pintarnos el cabello durante estos meses.
Expertos en el tema, señalan que: “Estos procedimientos poseen gran cantidad de metales pesados que logran cruzar cómodamente la barrera placentaria y originar disturbios en la formación del feto; principalmente durante el primer trimestre, cuando está en la etapa de desarrollo”.
Son perjudiciales estos tratamientos de belleza durante el primer trimestre
En el primer trimestre del embarazo el empleo de sustancias agresoras como el peróxido lucha con el desarrollo o formación del embrión, concretamente durante el periodo de la homogénesis.
En el segundo trimestre es más factible el desarrollo de funciones a largo plazo como desarrollo cognitivo o psicomotor del bebé con la presencia de sustancias agresoras. Sin embargo, se pide que siempre se indague lo más natural y no invasivo para impedir el daño al bebé.
De modo que, lo ideal es obviar cualquier tipo de procedimiento químico. No obstante, esto no quiere decir que no te puedas pintar el cabello cuando estés embarazada. Lo que hay que evadir son los procedimientos a base de amoníaco y de sustancias como el tioglicolato. Para conservar el color del cabello lo más apropiado es el uso de tinte sin amoniaco y en periodos espaciados.
Otras opciones en la que puedes emplear tintes normales, es en los casos de las descoloraciones, o luces, que siempre son realizadas lejos de la raíz.
Este cuidado precisa ser considerado hasta el período de lactancia y se deben emplear hidrataciones más potentes, como las basadas en queratina. El sistema inmunológico está más susceptible durante el embarazo, por lo que hay que estar alertas y con numerosos cuidados.
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