Nacemos con el cerebro inmaduro
Te preguntaras ¿Por qué un bebé recién nacido es capaz de agarrar un dedo o succionar un biberón? Estamos hablando de los reflejos del bebé o también llamados reflejos primitivos o arcaicos. Se trata de las respuestas motrices típica de los bebés ante determinados estímulos.
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Son respuestas propias de los bebés y no se dan en adultos. Estos se van desapareciendo durante el primer año de vida. Los reflejos más conocidos son: de presión palmar, el de succión, el de Moro o el de la marcha.
Nacemos con el cerebro inmaduro, en proceso de formación. Este proceso de maduración continuara durante los primeros años de vida.
La característica principal de un cerebro inmaduro son los movimientos del recién nacido que son diferente al de los adultos. Estos movimientos incluyen movimientos espontáneos como los movimientos inducidos o provocados. En la medida que el cerebro madure y los nervios se recubran de grasa (mielina) los movimientos se van pareciendo a la de los adultos.
Una gran parte de estos reflejos inmaduros son los reflejos primitivos. Estos hacen que los bebes respondan siempre de la misma forma ante determinados estímulos. Se origina en la zona más profunda del cerebro y son modulados por la corteza cerebral.
Reflejos primitivos o arcaicos. ¿Por qué se llaman así?
En la época cuando se describieron de esa forma, se pensaba que dependían de las zonas menos evolucionadas del cerebro. Algunos autores relacionaron los reflejos primitivos con respuestas adaptativas, los cuales facilitarían la supervivencia de la especie en nuestros ancestros. Un ejemplo seria el reflejo de presión. Este facilitaría el agarre del bebe a la madre como ocurre en los monos bebés. En cuanto al reflejo de succión facilitaría la alimentación.
Suele aparecer entre las 28 y 32 semanas desde la concepción del bebe. Es por eso que muchos bebes prematuros lo presentan al nacimiento.
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