El exceso de líquido acumulado en la articulación de la rodilla o su alrededor, ocasiona una rodilla hinchada. También es llamado en el campo médico “efusión en la articulación de la rodilla” y algunas personas lo llaman “agua de rodilla”.
Esta afección puede ser producida por un traumatismo, una lesión por sobrecarga, una enfermedad o por un trastorno no diagnosticado. Para saber las causas de la hinchazón el médico tomará muestra del líquido para detectar infecciones, enfermedades o lesiones.
Cuando se extrae el líquido ayuda a disminuir el dolor y la rigidez provocado por la hinchazón. Ya con el diagnóstico el médico puede determinar la causa de la rodilla hinchada y dar el tratamiento adecuado.
Rodilla hinchada. ¿Cuáles serían los factores de riesgos?
- La edad. Es probable que la hinchazón esté relacionado con la artritis que se incrementa con la edad.
- Los deportes. Existen deportes como el básquetbol que aumentan el riesgo de lesiones en la rodilla que provocan hinchazón.
- Con el sobrepeso hay más presión en la articulación de la rodilla sobrecargándola originando la hinchazón.
¿Qué complicaciones podrían presentarse?
Podrían ser:
- Menos masa muscular. El líquido en la rodilla podría dañar el funcionamiento de los músculos y así también debilitar y atrofiar los músculos del muslo.
- Formación de quiste de Baker. Este puede producir mucho dolor y mejora al colocar compresiones de hielo. Cuando la hinchazón es grave hay que hacer una expiración del líquido.
¿Cuál es la mejor manera de prevenirla?
Por lo general la rodilla hinchada es producto de una lesión o de una enfermedad por lo que se hace indispensable controlar la salud general y prevenir lesiones.
- Es importante fortalecer los músculos que se encuentran alrededor de la rodilla.
- Escoja ejercicios de bajo impacto que no imponga estrés continuo en las articulaciones de las rodillas.
- Evite el sobrepeso ya que este contribuye a su daño y desgaste.
