El Squirt perfecto durante el sexo

El Squirt perfecto durante el sexo
El Squirt perfecto durante el sexo

El squirt o eyaculación femenina es una sensación que tal vez pocas mujeres han podido sentir. Todos los encuentros sexuales son distintos, ya que en cada uno influyen diversos elementos, tiempos y estados de ánimos.

Como ya sabemos, el punto de Grafenberg (famoso punto G) puede ser estimulado con el pene, gracias la pequeña curvatura que presenta, también con un dildo u juguete sexual, así como con los dedos. Al ser estimulado provoca una eyaculación femenina que radica en la expulsión de fluido durante el orgasmo, a este proceso también se le conoce como squirt.

Antes se creía que el squirt era solo orina y esta confusión perduró por mucho tiempo. Posteriormente, se reveló que con la correcta estimulación crea lubricante natural. Consecuentemente, la próstata femenina que es donde se albergan las glándulas skene recogen la lubricación y la transportan por canales directos a las dos glándulas: las periuretrales y las parauretrales. Las periuretrales desembocan dentro de la uretra femenina y las parauretrales situados debajo de la uretra.

Lograr el squirt, es preciso experimentar con nuestro cuerpo y tener mucha paciencia
Lograr el squirt, es preciso experimentar con nuestro cuerpo y tener mucha paciencia

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Para saber si podemos lograr el squirt, es preciso experimentar con nuestro cuerpo y tener mucha paciencia. Es por ello que te dejamos algunos consejos que te pueden ayudar a lograrlo. Antes de aprenderlo, debes saber que el placer femenino se puede alcanzar de mil maneras distintas

Por ello, para alcanzar un squirt perfecto es preciso que te encuentres tranquila y con mucha disponibilidad de tiempo; ya que lo fundamental de esta práctica es que disfrutes cada instante de placer que te proveerá esta nueva sensación.

Relaja tu mente: La tranquilidad es un factor esencial, relájate y disfruta. Si no lo haces y comienzas a inquietarte, la mente te jugará una mala pasada. Será mucho más complejo alcanzar el orgasmo. El poder de la mente es casi tan significativo como el del cuerpo. Dentro de esta práctica no hay cabida para los convencionalismos ni las reservas.

Conciencia erótica: En ocasiones nos centramos tanto en la meta que ignoramos las señales del camino. Debemos tener conciencia erótica y guiarnos por lo que sentimos, no por lo que aspiramos lograr. Como sucede con la felicidad, en el placer, los grandes instantes residen en aprovechar los más pequeños.

Excitación erótica: Para conseguir el orgasmo con opción squirt, los preámbulos son un punto muy sustancial que no debes olvidar. El cuerpo debe estar excitado. Para esto, serán clave los besos, caricias o juegos previos.

Lubricante: Antes de iniciar la estimulación debemos hidratar la zona con lubricante. La fluidez que brinda puede ayudar a acrecentar el placer.

Estimulación del clítoris: Debemos armonizar movimientos circulares, de presión y de velocidades (más o menos rápidos). La ideal está en prestar atención a lo que nuestro cuerpo nos solicita.

squirt o eyaculación femenina es una sensación que tal vez pocas mujeres han podido sentir
squirt o eyaculación femenina es una sensación que tal vez pocas mujeres han podido sentir

Penetración: Esta se hará únicamente con los dedos (corazón y anular) o con la ayuda de juguetes sexuales. La pelvis debe estar muy relajada y las piernas abiertas, te puedes ayudar con una almohada para elevar tus caderas. Si prefieres la opción de juguetes sexuales, se recomienda sean vibradores.

 Zona G: Un punto muy definitivo es estimular bien la zona G, esta se halla a dos falanges del interior de la vagina con dirección hacia el clítoris. Se deben efectuar ligeras presiones en círculos, variando la velocidad y de forma intermitente. Esto agrandará la presión en las glándulas skene, como indicamos, encargadas de producir el líquido eyaculatorio.

En el exterior: Mientras masajeamos el interior de la zona G, podemos usar el pulgar para seguir acariciando el clítoris de forma externa. La doble estimulación ayuda mucho.

Movimientos pélvicos: conforme la excitación sea mayor, debemos mover la pelvis hacia adelante y apretar las nalgas. De esta forma, los músculos se contraen y el placer es mayor. Facilita el orgasmo. En pocos segundos comienzas a sentir que el squirting está a punto de llegar.

Sensación de orinar: Quizá que durante el proceso tengas la sensación de orinar, tranquila, el orgasmo no está lejos. No debes inquietarte, debes continuar relajada y seguir disfrutando. Si te paras, va a ser mucho más arduo.