Cualquier persona puede sufrir de depresión, afectando su salud mental y física. Incluso los adultos mayores pueden también sufrirla y además de eso tener: delirios o alucinaciones y problemas de memoria o confusión.
Sufrir de depresión. Posibles razones
En adultos mayores de 65 años es común la depresión aunque no es una parte normal del envejecimiento. Son muchas las razones que pueden ocasionar que entren en una depresión como:
- La edad.
- Haberse jubilado.
- Problemas de salud como el cáncer, las enfermedades cardíacas, la enfermedad de Parkinson o los trastornos de tiroides.
- El haber perdido a un familiar.
- No tener libertad o sentirse incapaz.
- Al mudarse a la casa de un familiar o a un centro geriátrico.
En algunas ocasiones los adultos mayores que están deprimidos pueden tener demencia como la enfermedad de Parkinson. Detectar la diferencia entre estos síntomas y los cambios que se producen de manera natural durante la etapa del envejecimiento puede ser difícil. Por otra parte, posiblemente los adultos mayores no informen de esto a su médico o cuidador. Como consecuencia muchos de ellos no reciben ayuda.
Hay que entender que no es su culpa y que por ello deban avergonzarse. No es una condición de debilidad personal sino una afección médica que puede tratarse.
¿Qué hacer si detectamos que el adulto mayor está deprimido?
Si en su caso está cuidando un adulto mayor preste atención a su comportamiento. Cuando note cambios o síntomas de depresión informe con tiempo a su médico. Es importante el diagnóstico y el tratamiento de su ser querido. De esta manera podría ayudar a disminuir el riesgo de deterioro mental, de otras enfermedades y del suicidio.
A veces es normal que se sienta triste pero si los sentimientos persisten y le impiden realizar sus actividades habituales puede estar deprimido. Con terapia y tratamiento puede ayudar a tratar la depresión en la mayoría de los adultos mayores. Hasta un medicamento podía ser la causa de su depresión.
