Tantrica sexualidad y los mitos sexuales

Tantrica y sexualidad
Tantrica y sexualidad

La sexualidad tantrica y los mitos sexuales de Occidente son pobres estornudos genitales para Oriente. Y aquí te contamos por qué. Bien lo dice el dicho femenino occidental: para saber si un hombre es bueno en la cama, llévalo a bailar.

Un buen parejo en la pista, es un buen amante en la cama. Tantra se enfoca en el beso: la boca representa al hombre por la lengua y a la mujer por los labios. Ese es el primer entrar y salir donde se define la compatibilidad sexual. Ahora si quieres intentar lo uno y lo otro, pues qué mejor que besarse mientras bailan.

En Occidente se cree que besar el cuello de una mujer es el camino seguro para excitarlo. Tantra da otro consejo: el paladar y el labio superior de una mujer están conectados por un nervio a su clítoris.  Así que estimula allí. El cuello déjalo para después.

Conoce las zonas tantricas
Conoce las zonas tantricas

Las almohadas no son gratuitas en la práctica del Tantra Yoga, pues éstas elevan la región pélvica de la mujer y permiten una penetración más profunda. La almohada ideal es del tamaño del ancho de la cintura en forma de media luna.

Los consejos de Tantrica sexualidad

En Occidente también se cree que una vez que se penetra a una mujer, la meta es entrar y salir hasta que suceda el orgasmo. Tantrica habla de las nueve maneras de moverse y, una vez se penetre a una mujer, hay que probarlas todas para darle a ella la oportunidad de decidir cuál es la mejor.

Existe un mito generalizado de que una mujer pasada de copas es una mujer dispuesta a lo que le pidan. Tantra es más sutil y descriptivo: una mujer está dispuesta a hacer el amor cuando sus mejillas se enrojecen, su nariz se humedece, su boca se seca y respira con dificultad.

Otro mito es que el sexo oral humedece el camino. Tantra aconseja ubicar la cabeza muy cerca de la zona que se va a excitar, pues por ahí se emiten ondas psico-magnéticas que llegarán al cerebro del hombre. En otras palabras: la mujer no deberá decir cómo lo quiere. Su cuerpo hablara solo.

¿La parte más sexual del cuerpo? Ni los senos, ni la entrepierna, ni la boca. Tantra habla del cerebro, no sólo por que de allí fluye imaginación, sino porque todos los nervios sensitivos mandan su mensaje al cerebro. El cerebro es pues el gran generador de energía.

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