La cerveza es una bebida milenaria, con un origen es desconocido, pero su destino sí. Un líquido fermentado que acompaña las celebraciones y comidas. Pero además de ser un acompañante de fiestas y celebraciones, la cerveza es usada para otras situaciones, con otros beneficios.
Goza, en nuestra sociedad, de un reconocido aprecio dentro de la dieta mediterránea. Su ingesta moderada es fuente de muchos y beneficiosos nutrientes. Pero desde estas últimas décadas se estudia la cerveza no desde un punto de vista meramente nutricional, sino como herramienta promotora de la salud.
¿Cuáles son los beneficios de la cerveza en nuestra cotidianidad?
Pies cansados: vacía un par de cervezas frías dentro de una cubeta y mete tus pies. Esta bebida hela con un poco de carbonato puede ser la mejor opción para unos pies cansados.
Cúrate del insomnio: dicen que algunas mujeres experimentan un terrible sueño después de un par de cervezas. Muchos hombres también sienten esa misma sensación. Intenta hacer la prueba cuando no puedas dormir.
Dolor de estómago: por su alto contenido de carbonato, beber cerveza puede calmar la furia de tu estómago tanto como un agua mineral. Además, el alcohol ayuda a aminorar el dolor. Sólo tienes que ser cuidadoso si tienes úlcera o gastritis. Ya que el alcohol puede inflamar el estómago.
En la cocina: Para freír unas verduritas o un arroz, para guisar unas almejas, para marinar una carne o para hacer más cremosas las salsas. La cerveza es un ingrediente muy usado para cocinar en zonas de Europa como Bélgica y Alemania. Los cocineros indican que el secreto está en dejar que se volatilice el alcohol y solo quede de ella su aroma y el cuerpo de la bebida. Dotará a nuestros platos de un toque diferente, muy tentador.
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