Las mujeres somos muy diferentes a los hombres
Existen cosas que fascinan a los hombres acerca del placer femenino y que en ocasiones no logran entender del todo. Está claro que las mujeres somos muy diferentes a los hombres en muchos aspectos. Cuando se habla de nuestro cuerpo y sexualidad, no es la excepción.
(Lee también: Matutolagnia, deseo de sexo en las mañanas)
Cada uno está diseñado para sentir placer de manera diferentes. Esas diferencias en la forma en la que una mujer vive su sexualidad es lo que fascina a ellos. Conozcamos algunas de ellas.
Cosas que fascinan a los hombres cuando estás en la cama
- La sorprendente energía sexual que poseemos. A ellos les sorprende como después de tener sexo y haber tenido un orgasmo, sintamos ganas de tener relaciones. Ellos necesitan de tiempo para recuperarse y en ocasiones no funcionan. En cambio una mujer se puede recuperar de inmediato y seguir disfrutando del momento.
- Lo desconocido que puede resultar nuestro orgasmo. Puede parecer difícil, a veces ni siquiera nosotras sabemos cómo alcanzarlo. Para ellos el orgasmo es algo misterioso, complicado y hasta inexplicable. Podemos no alcanzarlo pero aun así sentir satisfacción. A diferencia de ellos que siempre lo alcanzan, salvo en raras ocasiones. Si no es así sienten que no valió la pena, se frustran y hasta se llenan de dolor.
- Son varias las formas en la que podemos alcanzar el clímax. Nuestro placer no se limita a una sola técnica o forma, como en el caso de ellos. Los hombres necesitan penetrar para sentir placer, a diferencia de nosotras que podemos alcanzar el orgasmo por la vagina, clítoris, pezones, etc.
- También tenemos capacidad para eyacular. Esto es algo que aun sorprende a los hombres. La eyaculación en los hombres tiene un propósito y es la reproducción. La expulsión del semen es la forma natural de generar un embarazo. En el caso de las mujeres el líquido que libera sucede cuando ha alcanzado su máximo placer y simplemente ocurre por eso, por placer. Es una respuesta natural de nuestro cuerpo a los estímulos.
(Lee también: El 68 en el sexo, una postura que debes probar)
