Por eso muchas veces las dietas provocan malestar
En muchas ocasiones cuando son ganas de comer y no es por hambre, podría ser debido a alteraciones generada por estrés o depresión. Por lo tanto se hace necesario calmar ese impulso porque puede llevarnos a aumentar de peso y desequilibrar nuestro organismo.
(Lee también: Habas mung, proteínas digestivas)
Tratamos de reducir la ansiedad por medio de la comida. Como consecuencia de ello en muchas ocasiones las dietas provocan malestar ¿Por qué? porque aumenta la ansiedad y nos evita comer compulsivamente todo lo que queremos.
Muchas personas llevan una dieta extremadamente restrictiva que solo logra generar la ansiedad como síntoma. Si llevábamos una alimentación sana y equilibrada no nos generará ansiedad ni culpas.
Ganas de comer y no es hambre. Síndrome del picoteo
Con él se come sin mirar, con prisas, a cualquier hora, sin disgustar. Este comportamiento puede ocasionar problemas de salud como indigestión o gastritis. Al parecer son gratificaciones que nos hacemos a través de la comida que sustituyen al placer y la culpa. También puede influir el estrés, la ansiedad y la soledad.
Cuando hablamos de hambre fisiológica es cuando el cuerpo pide la energía necesaria para funcionar. Tenemos señales como sentir el estomago vacio o ruidos estomacales.
¿Cómo evitamos el hambre por ansiedad?
Lo mejor es hacer ejercicios porque nos ayuda a descargar tensiones, minimizar los estados de estrés y oxigenarnos. Esto nos va a ayudar a disminuir la ansiedad por la comida.
Asimismo es recomendable consumir bastante líquido porque la deshidratación se suele confundir con ansiedad. Evita el azúcar, agua con gas, tés de hierbas, etc.
Es necesario que respetes las comidas. Las principales son desayuno, almuerzo y cena y se puede agregar alimentos pero por lo menos ingerirla cada 3 horas. También debes evitar el café, las bebidas cola y el té verde porque estas aumentan la ansiedad por su gran contenido de cafeína y teína.
Escucha a tu cuerpo para ver si realmente lo que sientes es hambre. Relájate y respira antes de ponerte a comer de manera compulsiva.
(Lee también: Prepara un postre sin azúcar)
