La importancia de adaptar infraestructuras para personas con discapacidad o movilidad reducida

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La autonomía e independencia personal, indiscutiblemente, son elementos fundamentales en la vida y desarrollo de todo ser humano. La accesibilidad por su parte, es un Derecho Fundamental de todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades o movilidad reducida. Sin embargo, sabemos que aunque en muchos lugares del mundo se están llevando a cabo proyectos y programas que buscan garantizar este derecho, es más común que las infraestructuras no están diseñadas para ello.

En ciudades como Madrid por ejemplo, alrededor del 80% del parque edificado tiene más de 20 años de construcción. En ese entonces, probablemente no había demasiado interés por saber que es una plataforma salvaescaleras o de integrarlas en edificaciones. Esto, debido a la falta de un marco institucional que promoviera una sociedad inclusiva y accesible para este grupo de personas.

Afortunadamente, esta realidad ha cambiado considerablemente en la actualidad. Hoy en día, son mayores los esfuerzos a nivel general para lograr que personas con diversidad funcional puedan participar activa y plenamente en la sociedad. Esto incluye, leyes de igualdad que penalizan el rechazo o la discriminación, adaptación de vehículos, equipamientos que incremente su autonomía y desde luego, garantía de accesibilidad. 

En este artículo, exploraremos la importancia de adaptar las infraestructuras para personas con discapacidad o movilidad reducida; los diferentes beneficios que aporta esto a la sociedad, pero también haremos hincapié en algunos de los desafíos que deben superarse en el proceso.

¿Por qué es importante adaptar las infraestructuras para personas con discapacidad?

La adaptación de infraestructuras para personas con discapacidad es importante porque promueve el derecho a la participación plena en sociedad, algo para lo que la accesibilidad es esencial.

Las personas con discapacidades físicas, sensoriales o cognitivas a menudo enfrentan barreras en el acceso a los espacios públicos y privados, comunidades residenciales, transporte, calles o parques. Estas barreras limitan su movilidad y capacidad para realizar actividades cotidianas, como es el caso de trabajar, estudiar, ir de compras o socializar. En otras palabras, de ser autónomos e independientes. Además, constituye una falta que perpetúa la discriminación y la exclusión social.

Adaptar este tipo de infraestructuras es un deber, y aunque no parezca, tiene muchos beneficios económicos y sociales. En un principio, porque la accesibilidad puede aumentar la participación de las personas con discapacidad en la vida económica y cultural, mejorando su calidad de vida y disminuyendo la carga sobre el sistema de salud.

Por otro lado, la accesibilidad contribuye a la inclusión y a la promoción de una sociedad más justa y equitativa, tratando con ello de garantizar la igualdad de oportunidades a todas las personas sin importar su condición.

La accesibilidad también beneficia a la sociedad en general

La accesibilidad para personas discapacitadas en diferentes infraestructuras o espacios públicos beneficia a toda la sociedad, y mejora la calidad de vida de todos los ciudadanos en general.

La empresa de Elevadores Vilber, revela que la instalación de salvaescaleras y ascensores no solo beneficia a las personas en silla de ruedas por ejemplo, sino también a la tercera edad, padres con carritos de bebé o a cualquiera que presente dificultades para subir escaleras.

Asimismo, al tener acceso a estos espacios y servicios, quienes viven con una diversidad funcional pueden tener una vida más plena y autónoma, contribuyendo también al desarrollo social. ¿Cómo? Tendiendo acceso a oportunidades de capacitación profesional, empleos dignos, así como al mercado de bienes y servicios. Algo que a su vez, puede contribuir al crecimiento económico.

Por otro lado, considerando que gran cantidad lugares y edificaciones históricas de valor cultural están pasando por procesos de rehabilitación, la incorporación de accesos inclusivos también podría ayudar a incentivar el turismo. Esto además de atraer a más personas, también crea oportunidades económicas y de desarrollo en general.

Obstáculos que enfrenta la accesibilidad universal

A pesar de la importancia de adaptar las infraestructuras para personas con discapacidad y de los beneficios que esto puede aportar, aún existen obstáculos que dificultan la realización de esta tarea. Algunos de ellos se resumen de la siguiente manera:

  1. Falta de conciencia y comprensión: puesto que muchas personas no comprenden la importancia de garantizar una accesibilidad universal.

  2. Costos: la adaptación de las infraestructuras puede ser costosa, especialmente cuando se trata de edificios históricos o comunidades de vecinos, lo que puede limitar la capacidad de los propietarios o administradores para realizar cambios.

  3. Limitaciones técnicas: como la falta de espacio o la imposibilidad de hacer cambios estructurales.

  4. Falta de regulaciones: en algunos casos, la falta de regulaciones o leyes específicas puede impedir o dificultar la adaptación de ciertas infraestructuras.

  5. Falta de coordinación: a menudo, en estos procesos se requiere la coordinación de varios actores, como propietarios, administradores, autoridades públicas y empresas constructoras, algo que puede dificultar la realización de cambios.

  6. Actitudes discriminatorias: que hacen que las personas con discapacidad sean objeto de estereotipos o prejuicios.

La adaptación de las infraestructuras para personas con discapacidad indudablemente tiene significativos beneficios tanto para las personas con discapacidad como para la sociedad en general. En este sentido, es una responsabilidad moral de todos los ciudadanos apoyar la autonomía de estas personas y seguir fomentando la concientización sobre sus derechos.

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