El kinesiotaping es una de las maneras más famosas con las que se conoce el vendaje neuromuscular. Los que defienden esta terapia afirman que no solamente trata contusiones ya existentes; sino que además ayuda a optimizar el rendimiento muscular en deportistas que no poseen ningún inconveniente.
Emplear tiras de colores sobre la piel para apaciguar los dolores musculares o corregir una lesión es una práctica que se emplea desde hace algún tiempo una numerosa cantidad de deportistas célebres. El kinesiotaping o vendaje neuromuscular, un procedimiento que surgió en Japón hace más de tres décadas y que progresivamente se vuelve más popular.
Los admiradores de deporte ya están acostumbrados a notar en la piel de nuestros jugadores preferidos repleta de curiosos colores. No son tatuajes, que igualmente están de moda desde hace unos años; sino de raros adhesivos de distintos colores que, realmente, son un vendaje neuromuscular.
Aunque consigue parecer un producto de una de las numerosas modas breves; la técnica del vendaje neuromuscular comienza a perfeccionarse desde hace ya algunos años. Sin embargo, al parecer el invento fue iniciativa de Komp. Pero quien verdaderamente enalteció estos vendajes fue el quiropráctico japonés Kenzo Kase en la década de los 70 del siglo pasado.
Las vendas del kinesiotaping ¿Cómo son?
Estas llamativas vendas están elaboradas con fibras de algodón, lo que admite una adecuada transpiración. Al mismo tiempo, son 100% libres de látex, por lo tanto, se logran aplicar en la piel de las personas alérgicas a este material. Permanecen pegadas a la piel gracias a su adhesivo acrílico, que es activado con el propio calor del cuerpo y la fricción de las manos del experto.
Conjuntamente, las vendas logran estirarse hasta un 130-140% de su longitud estándar; lo que permite el movimiento del paciente; y, también, una tensión en el músculo aplicado que trabaja en su recuperación o curación.
Los colores de las vendas se escogen por estética. No obstante, existen especialistas que trabajan además con la cromoterapia y, por esta razón, cambian los colores que emplean pendiendo del paciente. Pero, los tonos más semejantes a la piel de los pacientes siguen siendo los más solicitados.
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